Estados Unidos tampoco escucha a la OMS: aprobó la tercera dosis de la vacuna

Expertos británicos explicaron que medidas como esta pueden afectar muy negativamente a los países más pobres.
viernes, 13 de agosto de 2021 · 14:12

La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos aprobó que se de una dosis de refuerzo de las vacunas contra el coronavirus de Pfizer o Moderna. Sin embargo, esta nueva disposición abarca a algunos grupos específicos.

La agencia reguladora del país norteamericano especificó que aquellas personas que tengan su sistema inmunitario debilitado podrán acceder a la tercera dosis. Entre ellas, se encuentran los pacientes que hayan recibido trasplantes o que padezcan ciertos tipos de cáncer.

Se estima que varios millones de personas estarían habilitadas a recibir esta dosis de refuerzo.

La decisión de las autoridades de Estados Unidos llega en momentos en los que la variante Delta causa estragos en gran parte del país. En muchos lugares, los contagios, hospitalizaciones y muertes alcanzan cifras que no se veían desde el invierno (boreal) pasado.

La variante Delta de coronavirus provocó una nueva ola de infecciones.

 

Consecuencias para el resto del mundo

La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había pedido encarecidamente a los países que cuentan con grandes cantidades de vacunas que esperen, al menos, hasta septiembre para comenzar con las inyecciones de refuerzo y ayudar, así, a que los países más pobres puedan impulsar sus campañas. Pero ni Estados Unidos ni otros países pudientes hicieron caso.

En consecuencia, las muertes aumentarán en los países más desfavorecidos. Así lo afirmó hoy el grupo de vacunas de Oxford. “Refuerzos a gran escala en un país rico podría enviar el mensaje alrededor del mundo de que los refuerzos son necesarios en todos lados. Esto llevaría a que se extraigan muchas dosis del sistema y muchas más personas morirán porque nunca tuvieron la posibilidad de acceder a una dosis”, escribieron los expertos, citados por The Guardian.

“Si millones son inyectados con una tercer dosis aún cuando no hay una argumentación científica fuerte, la historia recordará el momento en el que los líderes políticos decidieron rechazar su responsabilidad hacia el resto de la humanidad en la mayor crisis de nuestras vidas” sentenciaron.