"En shock": la activista y Nobel de la Paz Malala Yousafzai, alarmada por el retorno talibán al poder

La joven oriunda de Pakistán fue herida de gravedad por parte de los talibanes.
lunes, 16 de agosto de 2021 · 10:46

Malala Yousafzai, la joven activista por los derechos de las niñas y mujeres a la educación, afirmó estar “profundamente preocupada” por el retorno del movimiento Talibán al gobierno de Afganistán. Ella misma fue víctima de la organización político-militar radical en 2012.

“Miramos totalmente en shock mientras los talibanes toman el control de Afganistán. Estoy profundamente preocupada por las mujeres, las minorías y los activistas por los derechos humanos”, escribió la Nobel de la Paz en Twitter, donde también llamó a proteger a refugiados y civiles.

Malala, como se la conoce internacionalmente, padeció de primera mano la violencia talibana cuando el valle de Swat, en Pakistán, donde vivía, cayó en sus manos en la década del 2000. Para el 2009, habían emitido un edicto según el cual las niñas ya no podían ir a la escuela.

En su libro “Yo soy Malala”, publicado en 2013, relata cómo los talibanes invadieron su región y cómo cerraron y destruyeron escuelas de niñas.

Pero Malala comenzó a hablar públicamente sobre la importancia de educación de las niñas y mujeres. Escribió anónimamente en un blog de la BBC en urdu y luego el New York Times grabó un documental sobre su vida. Ganó notoriedad internacional: comenzó a dar entrevistas a múltiples medios de prensa y fue nominada para el Premio de la Paz Internacional de la Infancia.

El 9 de octubre de 2012, un hombre armado perteneciente a un grupo terrorista vinculado a los talibanes le disparó en la cara. Tenía solo 15 años. Malala fue trasladada al Reino Unido para ser tratada, donde se recuperó y continuó con su activismo. En el 2014 recibió el Premio Nobel de la Paz y se convirtió en la laureada más joven.

 

El retorno de los talibanes

En poco más de una semana, los talibanes lograron tomar el control completo de Afganistán. Ciudad tras ciudad y capital tras capital cayeron en sus manos sin que el Ejército regular ofreciera casi resistencia.

Ayer, cuando la caída de Kabul, la capital afgana, era inminente, el presidente Ashraf Ghani huyó del país. Aunque en un primer momento se dijo que había escapado a Tayikistán, hoy, la diplomacia de ese país afirmó: "El avión del señor Ashraf Ghani no entró en el espacio aéreo de Tayikistán ni aterrizó en el territorio de país". El ahora expresidente se encuentra, en realidad, en Uzbekistán junto a su esposa, su jefe de personal y su asesor de seguridad nacional.

Fuente: (CNN)

La organización político-militar islamista radical tomó el palacio presidencial e intentaron llevar calma al pueblo afgano al afirmar que las propiedades y las vidas estarían a salvo, y que no habría venganza sobre aquellas personas que trabajaron con organizaciones no gubernamentales o gobiernos extranjeros. Pero lo cierto es que no les creen.

Tanto es así que miles de personas se apresuraron al aeropuerto de Kabul (única vía de escape) para intentar tomar un vuelo comercial o encontrar un lugar entre los aviones militares, mayoritariamente estadounidenses, que se aprontaban a salir del país. Escenas de auténtico caos y desesperación se propagaron por las redes sociales mientras políticos de la comunidad internacional intentan abordar esta situación que se desbordó con la salida de Washington tras 20 años de guerra.