"Estoy esperando que los talibanes vengan": la primera alcaldesa de Afganistán teme por su vida

Las mujeres y las minorías religiosas y étnicas son las más preocupadas por el ascenso talibán.
lunes, 16 de agosto de 2021 · 14:16

Con la toma de control de Kabul, la capital de Afganistán, por parte del movimiento Talibán, la esperanza de un futuro mejor que anhelaba Zarifa Ghafari se hizo añicos. Es que con su ascenso se teme lo peor para las mujeres que, como ella, conquistaron posiciones de poder en los últimos años.

“Estoy sentada esperando que los talibanes vengan. No hay nadie que nos ayude ni a mí ni a mi familia”, relató Ghafari desde la capital del país asiático al medio británico I news. “Van a venir por gente como yo y me van a matar. No puedo dejar a mi familia y, de todos modos, ¿adónde iría?”, continuó y dijo que ya no podía hablar.

Ghafari ganó notoriedad en 2018, cuando fue elegida alcaldesa en el pueblo de Maidan Shar, en la provincia de Maidan Wardak. Fue la primera mujer y la persona más joven en ocupar un cargo así en Afganistán. Desde entonces, se convirtió en el blanco del movimiento Talibán: fue víctima de tres atentados contra su vida.

El año pasado, su padre, el general Abdul Wasi Ghafari, fue asesinado por los insurgentes 20 días después de que ella misma sobreviviera al tercer ataque.

Con el nuevo avance talibán y con el aumento de las amenazas en su contra, el Gobierno le ofreció un trabajo en el presuntamente seguro ministerio de Defensa en Kabul, donde estaría rodeada de soldados. Pero la región cayó ayer y ya no se sabe qué será de su vida.

 

La huida de las mujeres

Mientras gobernaron Afganistán entre 1996 y 2001, los talibanes instauraron un régimen de verdadero terror para las mujeres. No solamente les fue prohibido estudiar y trabajar, sino que también fueron comunes los castigos y ejecuciones públicas. Tampoco podían salir a la calle sin estar cubiertas de la cabeza a los pies y acompañadas de un varón.

En este retorno al poder, el movimiento político-militar islamista radical aseveró que respetarían los derechos humanos, con énfasis en los derechos de las mujeres, aunque de acuerdo a “los valores islámicos”. Es decir, según su interpretación radical de lo que el islam dice sobre el rol de las mujeres. Pese a que insisten en que los afganos no tienen nada que temer, muchos no les creen, en especial las jóvenes.

Para muchas mujeres que en los últimos años y en las grandes ciudades pudieron estudiar y tener una profesión, la entrada de los talibanes en la capital se sintió como si el mundo entero se derrumbara. "Para toda la nación, ver cómo todo se hundía en un instante fue el fin del mundo", afirmó Aisha Khurram, de 22 años, a la agencia AFP.