EE. UU. y el Reino Unido convocan a una cumbre de emergencia del G7 por Afganistán 

La tensa crisis en Afganistán enciende las alarmas de las potencias del mundo: los principales líderes políticos del Grupo de los Siete (G7) programaron una reunión extraordinaria de emergencia para tratar el tema del conflicto afgano y la preocupante avanzada de los talibanes por el territorio nacional.

La nueva cita del organismo multinacional, compuesto por Alemania, Canadá, Reino Unido, Francia, Italia, Japón y Estados Unidos, ha sido pautada para la semana próxima y se realizará de forma virtual para garantizar la presencia de todos los gobernantes.  Así lo pactaron el presidente norteamericano, Joe Biden, y el primer ministro británico, Boris Johnson, este martes durante una llamada telefónica; la primera conversación oficial que Washington sostiene con otro país sobre el conflicto en la nación de Oriente Medio. 

Aunque no se ofrecieron mayores detalles sobre la agenda de trabajo que se abordará en la reunión virtual de la próxima semana, el primer ministro del Reino Unido adelantó que uno de los principales temas a tratar será la seguridad nacional e internacional y la crisis de refugiados desatada en el país tras la toma de los talibanes.

“Debemos coordinar un enfoque común entre los países socios y aliados, tanto dentro como fuera del G7, que nos permita establecer una política certera hacia Afganistán de ahora en adelante”, sentenció el primer ministro Boris Johnson. 

Washington promete asistencia humanitaria 

Por su parte, desde la Casa Blanca, el jefe de Estado norteamericano enfatizó en la necesidad de incrementar la asistencia humanitaria de la población civil y a los miles de refugiados que han logrado abandonar el país. Además se comprometió a intensificar la pronta evacuación de la población vulnerable que aún se encuentra atrapada en Afganistán, a merced de los radicales talibanes. 

Durante su respectiva alocución, el presidente Biden destacó que las evacuaciones en Kabul se han realizado de forma certera y sin ataques por parte de los talibanes, lo que ha permitido acelerar la retirada de los diplomáticos y el personal militar. Sin embargo, precisó que esta terea se mantendrá hasta la próxima semana y que intentará ayudar “en la medida de lo posible” a la mayor cantidad de afganos.