El derrocado presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, reaparece luego de su huida de Kabul
Fue recibido por el reino de Emiratos Árabes Unidos por motivos “humanitarios”.
El autoexiliado presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, reapareció este miércoles en los Emiratos Árabes Unidos (EUA), luego de haber abandonado de forma sorpresiva su país el pasado domingo cuando el grupo insurgente Talibán cercó a la ciudad de Kabul, capital de la nación.
La noticia fue confirmada por el mismo Ministerio de Relaciones Exteriores del reino árabe a través de un comunicado oficial, en el cual se detalla que “tanto Ghani como su familia fueron recibidos por el Gobierno de EAU por razones humanitarias”. Aunque no precisa si otros exfuncionarios públicos del país también fueron acogidos por el reino.
Recordemos que el expresidente de Afganistán huyó de su país hace tres días, acompañado de sus familiares y los asesores de su autoderrocado gobierno. Desde entonces, se notificó que se encontraba exiliado en Tayikistán, pero la Embajada afgana en este país solicitó una orden de captura en su contra por un presunto delito de “desfalco a las arcas del Estado''.
Solicitado por la Interpol
De acuerdo con el embajador de Afganistán en Tayikistán, el expresidente Ghani huyó del país con unos “169 millones de dólares del patrimonio financiero estatal”, por lo que ahora ha sido fichado por la Interpol (la Organización Internacional de Policía Criminal) como un prófugo de la justicia.
Durante una conferencia de prensa en la Embajada afgana en Dusambé (capital de Tayikistán), el enviado diplomático de Afganistán, Mohamed Zahir Agbar, acusó al expresidente Ashraf Ghani de “desfalco y corrupción”, además de calificar su huida del país como “un acto de traición vil y cobarde”.
Ghani fue electo en el 2014 como presidente del país, convirtiéndose en el segundo jefe de Estado electo de forma democrática desde el 2001, cuando las tropas norteamericanas tomaron el control de la nación y expulsaron al grupo insurgente Talibán del Gobierno. Ahora, con la retirada de los marines de Afganistán, el poder político del país ha vuelto a manos de los fundamentalistas radicales.
