Una mujer acusada de "brujería" en Estados Unidos será exonerada gracias a un grupo de adolescentes
La condena cayó sobre ella durante los juicios de Salem en el siglo XVII.Los estudiantes de octavo año de la escuela secundaria North Andover, en el estado de Massachusets, Estados Unidos, limpiarán el nombre de la última de las brujas de Salem. 328 años después de su condena, Elizabeth Johnson tendrá justicia.
Todo empezó cuando en la clase de Educación Cívica los alumnos se enteraron del caso de Johnson, quien había recibido una sentencia a muerte por brujería, en 1693, en pleno auge de la inquisición puritana en esta región del país norteamericano.
Entre 1692 y 1693, 150 personas (la mayoría mujeres) fueron acusadas de brujería cuando este estado del este de Estados Unidos era preso de la superstición, la paranoia, el miedo y también, la xenofobia, como afirman expertos. De estas, 30 fueron declaradas culpables (19 fueron ahorcadas).
Como Johnson se hizo cargo al aceptar la culpa, le perdonaron su vida y vivió hasta cerca de los 80 años, pero nunca fue exonerada, como sí ocurrió con las otras 29 personas a lo largo de la historia. La razón: nunca tuvo descendencia, por lo que nunca nadie luchó por ella hasta que estos chicos de 13 y 14 años dijeron “basta”.
Un ejercicio cívico
“Parte de nuestra introducción a la clase de Educación Cívica se basa en la idea de la identidad, los valores, los estereotipos y el discurso civil”, explicó la profesora Carrie LePierre y continuó: "Así que ver la situación de Johnson desde este punto de vista ayudó a los estudiantes a desarrollar perspectiva y empatía por su caso”.
Para poder limpiar el nombre de Johnson, los alumnos enviaron cartas a sus representantes locales y presionaron a su senadora estatal, Diana DiZoglio, para que presente un proyecto de ley que finalmente la exonere. Ellos, incluso, redactaron un borrador del documento. La legisladora lo presentó recientemente en la Cámara y se espera que no tenga mayores objeciones.
El beneficio de todo este proceso es, entonces, doble. Por un lado, los adolescentes experimentaron de primera mano cómo funciona el proceso legislativo y, por el otro, una mujer que murió hace tres siglos y que nunca pudo defenderse tendrá, finalmente, justicia.