La Policía de Nueva Zelanda desmanteló una protesta anticuarentena: asistió una sola persona
El país oceánico atraviesa un nuevo brote de coronavirus causado por la variante Delta.
Las protestas anticuarentena no son algo nuevo ni inusual en, prácticamente, ninguna parte del mundo, pero en Nueva Zelanda se vio algo insólito: una manifestación de una sola persona.
La Policía del país oceánico fue advertida de que una cuenta de la red social Instagram llamaba a movilizarse en Auckland contra las restricciones impuestas por la primera ministra Jacinda Ardern en medio de una nueva ola de contagios.
Sin embargo, cuando llegaron al lugar pactado para la protesta, en Queen Street, solo llegó una persona con intenciones de protestar. “La Policía estuvo en la zona y habló con la única persona que llegó para manifestarse, quien fue alentado a acatar las restricciones de la alerta en nivel cuatro y eligió irse”, explicó un vocero de la fuerza.
El posteo en cuestión criticaba a la gobernante de Nueva Zelanda por “destruir la economía y el empleo”, aún cuando el desempleo del país bajó cuatro puntos en el trimestre que cerró en junio pasado.
La semana pasada sí habían tenido lugar protestas más concurridas. En este mismo lugar de Auckland, unas 100 personas se presentaron, cuatro de las cuales fueron arrestadas. Por otro lado, unas 20 se manifestaron en la ciudad de Tauranga y otras tantas lo hicieron en Nelson.
La Delta complicó a Nueva Zelanda
Nueva Zelanda fue, desde el comienzo, uno de los países más elogiados (si no el más) por su rápido y eficiente manejo de la pandemia de coronavirus. Después del primer mes de emergencia, logró controlarla y sus habitantes tuvieron una vida prácticamente normal desde mediados de 2020. Pero la variante Delta obligó a tomar nuevas medidas.
Fuente: (France 24)
Después de que se detectó un caso de transmisión comunitaria la semana pasada, Ardern decidió poner al país entero en una estricta cuarentena. Hoy, la premier puso fecha para el relajamiento parcial de las restricciones: será el 1 de septiembre. La excepción será Auckland, la ciudad más grande del país y epicentro del brote.
