Afganistán: tras la salida de las tropas estadounidenses, el aeropuerto dejó de estar controlado
De acuerdo a la Agencia de Aviación de EE. UU, cualquier aeronave que desee volar sobre Kabul necesita un permiso especial.La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) anunció, mediante un comunicado, que el aeropuerto internacional de Kabul se encuentra sin servicios de control de tráfico aéreo desde que el ejército de Estados Unidos se retiró de Afganistán.
La agencia gubernamental también señaló que las aeronaves civiles de la nación norteamericana tienen prohibido operar sobre el país islámico, a menos que se les otorgue una autorización especial.
La FAA señaló que "debido a la falta de servicios de tráfico aéreo y una autoridad de aviación civil funcional en Afganistán, así como a las preocupaciones de seguridad en curso, los operadores civiles, los pilotos y las aeronaves civiles registradas en los EE. UU. tienen prohibido operar en cualquier altitud sobre gran parte de Afganistán".
Sin embargo, el organismo manifestó que los operadores civiles estadounidenses "pueden seguir utilizando una ruta de aviones a gran altitud cerca de la frontera del extremo este para los sobrevuelos” y que “cualquier operador de aviones civiles estadounidenses que quiera volar hacía / desde o sobre Afganistán debe recibir autorización previa de la FAA".
El comunicado de la agencia aérea llega horas después de la partida del último avión del ejército estadounidense de Kabul, acción que termina la presencia del país en la nación asiática tras 20 años.
Desde el Gobierno de Estados Unidos aseguraron que su trabajo “continuará” en Afganistán
En una conferencia de prensa, el secretario de Estado del país norteamericano, Antony Blinken, manifestó que pese a la salida definitiva de las tropas estadounidenses “el trabajo de Estados Unidos en Afganistán continúa".
"Nos aseguraremos de encontrar todas las oportunidades para cumplir nuestro compromiso con el pueblo afgano", señaló. "De esta manera honraremos a todos esos valientes hombres y mujeres de los Estados Unidos y muchos otros países que arriesgaron y sacrificaron sus vidas en esta larga misión, hasta el día de hoy", continuó.
A su vez, el canciller sostuvo que Estados Unidos continuará con la ayuda humanitaria en Afganistán, pero esta “no fluirá a través del Gobierno”, el cual ahora es controlado por el Talibán.
Por otro lado, Blinken señaló que el Gobierno norteamericano “mantendrá sólidas capacidades antiterroristas en la región” y que se comprometerá con los talibanes, pero no dependerá de ellos.
En el futuro, cualquier compromiso con los talibanes estará impulsado por una sola cosa: nuestros intereses nacionales.