“Un enfermero me salvó la vida”: el papa Francisco se refirió a su reciente intervención quirúrgica
El líder religioso debió ser operado el pasado 4 de julio y su convalecencia duró 10 días.
El papa Francisco habló sobre la operación a la que se sometió a principios de julio y sobre los rumores de renuncia que se alzaron en los últimos días en un adelanto de la entrevista que otorgó a la radio española COPE. El reportaje completo se transmitirá el miércoles.
Lo primero que el periodista le preguntó al líder de la Iglesia Católica de 84 años es cómo se encontraba. Con su usual sentido del humor, Francisco contestó: “Todavía vivo”. No obstante, hace un mes, no se encontraba bien de salud: debió ser operado “por una estenosis diverticular grave”, según informó el Vaticano.
El obispo de Roma contó en el reportaje que su recuperación se debió al accionar de un enfermero. “Un enfermero me salvó la vida, un hombre de mucha experiencia”, relató y continuó: “Es la segunda vez que un enfermero me salva”.
La primera, según contó Francisco, fue en el año 1957. En aquel entonces, una monja italiana se opuso a la indicación de los médicos y le cambió la medicación que debía darle entonces al joven seminarista Jorge Bergoglio para curarle una neumonía.
Consultado por el periodista Carlos Herrera sobre los rumores de una posible renuncia al papado, el líder religioso contestó: "Cuando un Papa está enfermo corre brisa o huracán de cónclave". Los detalles sobre este tema, además de su salud se conocerán el miércoles cuando se publique la entrevista completa. Allí también dará su parecer sobre la ley de eutanasia en España, el tema de Cataluña, las migraciones y el asunto más candente del momento: Afganistán.
El papa Francisco sobre Afganistán
Sobre este punto, el líder de la Iglesia de Roma adelantó ayer su opinión. Al término de su rezo dominical del ángelus, Francisco afirmó que seguía con preocupación lo que ocurre en el país centroasiático, no solo por las víctimas del atentado suicida y sus familias, sino por quienes buscan “ayuda y protección”.
Frente a este problema, el papa Francisco hizo dos llamados, uno político y humanitario, y uno estrictamente religioso. En cuanto al primero, pidió que se continúe “asistiendo a los necesitados”, especialmente a las mujeres y a los niños.
Respecto del segundo, llamó a todos los cristianos a hacer ayuno y rezar por Afganistán: "Oración y penitencia. Es el momento de hacerlo. Estoy hablando en serio. Intensificar la oración y el ayuno pidiendo al señor misericordia y perdón".
