El fuego golpea las puertas de Atenas: luchan por apagar los incendios que rodean la capital griega

El país europeo, como gran parte del sur del continente, atraviesa la peor ola de calor en más de 30 años.
miércoles, 4 de agosto de 2021 · 09:10

Los suburbios de Atenas arden. Los incendios forestales que se propagan desde hace días por Grecia llegaron a las puertas de la capital y obligaron la evacuación de varios municipios. Afortunadamente, aún no se registró ninguna víctima fatal.

Nubes de cenizas y humo llegaban a la capital griega mientras los bosques a unos 30 kilómetros de la ciudad eran consumidos por las llamas desde ayer. Más de 500 bomberos, con asistencia terrestre y aérea, trabajaron toda la noche para contener el fuego y esta mañana aún quedaban algunos focos.

Se cree que el incendio fue iniciado por la explosión de un poste eléctrico que no pudo soportar la tensión que sufre la red.

“La situación ha mejorado y esperamos que el fuego esté controlado en las próximas horas", afirmaron los bomberos en el último parte. No obstante, el daño ya estaba hecho.

Spyros Vrettos, el alcalde de Ajarnés, al norte de Atenas, afirmó a la cadena Skai que la pérdida que habían dejado los incendios era incalculable. En consecuencia, se declarará el estado de emergencia, para asistir y compensar adecuadamente a quienes fueron afectados.

Los bosques de pinar fueron consumidos y múltiples casas se quemaron.

Aunque el fuego que amenaza a la emblemática ciudad es el que más visibilidad consiguió, es un ejemplo de los más de cien que se desataron durante la última semana.

Fuente: (Euronews)

 

La tormenta perfecta

Los incendios forestales fueron causados por una combinación de factores que causaron la tormenta perfecta. No solamente Grecia atraviesa una fuerte sequía, sino que sufre la peor ola de calor en casi 40 años.

Las temperaturas medias en Grecia en los últimos días alcanzaron un promedio de 45° y en el norte del país se registró un récord de 47,5°. Esto, sumado a la endeble red eléctrica y a los fuertes vientos que se registran, forman un cóctel fatal.