El Salvador espera ponerle fin a la violencia obstétrica con una nueva ley

La violencia obstétrica es un tipo de agresión o abuso que sufren las mujeres embarazadas a la hora del parto, especialmente perpetrado por el personal médico sanitario que atiende a las parturientas. Este flagelo, que se encuentra tan arraigado en los países de América Latina, ha dejado experiencias negativas y traumáticas en cientos de miles de mujeres en todo el continente, pero sobre todo en El Salvador, donde el 60% de las madres fueron violentadas durante el proceso de alumbramiento.

Según datos emitidos por el Instituto de Estadísticas de El Salvador, en este país centroamericano tres de cada cinco mujeres que han dado a luz en hospitales o clínicas se han enfrentado a agresiones verbales y violencia obstétrica por parte del personal médico sanitario. Una cifra escandalosa que se traduce en al menos 2.4 millones de mujeres. 

Sin embargo, esta práctica de violencia y abusos, heredada de un sistema sanitario precario, debilitado y desgastado, planea ser erradicada de raíz con un proyecto de ley impulsado por la primera dama del país, Gabriela Rodríguez, esposa del presidente de El Salvador, Nayib Bukele. 

Qué se propone

Rodríguez de Bukele, una mujer luchadora, feminista y fiel defensora de la igualdad de género, planea romper de lleno estas prácticas de agresión y abusos contra las mujeres salvadoreñas con una normativa que propone, entre varias cosas, talleres de sensibilización y humanización para el personal médico y enfermero del país.

Acompañamiento directo de familiares o allegados en las salas de parto y cubículos de recuperación de los hospitales, no solo en las clínicas pagas. Presenta también una alternativa de acercamiento con los recién nacidos, con una área de recuperación de post parto cercana a los bebés, que les permita a las madres estar presentes durante las primeras horas de vida de sus hijos. 

Además, se plantea la eliminación de prácticas innecesarias antes y después del parto, cómo prolongar la dilatación natural, privar a las futuras madres de analgésicos para el dolor o someterlas a cirugías que no tengan beneficios médico, en el caso de la episiotomía, el corte que se realiza perineo femenino para ampliar el conducto del pacto.

Este proyecto de ley, que aún se encuentra en proceso de redacción, deberá pasar por la Cámara de Diputados y luego por el Senado para ser aprobada definitivamente en El Salvador.