Arrecian los incendios forestales al sur del España: miles de hectáreas de bosque se calcinaron
Todo apunta a que los siniestros podrían haber sido provocados, según las autoridades.
Los incendios forestales en la provincia portuaria de Málaga, al sur de España, hoy cumplen tres días activos. Unos 500 efectivos de cuerpos de bomberos se encuentran desplegados en la zona del siniestro para contener las voraces llamas, que ya se han cobrado la vida de un bombero y han obligado a decenas de familias a abandonar sus hogares por precaución.
En total, unas 1.054 personas residentes de las localidades sureñas de Málaga han sido evacuadas por las autoridades del país ibérico, debido a que sus residencias se encuentran en la línea de fuego. Se calcula que este voraz incendio ya ha consumido unas 5.000 hectáreas de bosque al sur de España.
De momento, el balance preliminar de las autoridades indica que el siniestro se encuentra perimetrado, es decir, que los bomberos han logrado acortar las llamas y centrarlas en una redonda de 41 kilómetros. Sin embargo, existe el riesgo de que al caer la noche las condiciones climáticas favorezcan a la propagación de las llamas.
El incendio de Málaga podría ser provocado
Entre tanto, el presidente de la junta de seguridad de la comunidad autónoma de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha indicado hoy que “todo apunta a que el siniestro podría haber sido provocado intencionalmente”, ya que el método que se empleó para propagarlo se ha encontrado en los dos focos incendiarios donde se originaron las quemas principales.
Según el funcionario español, se encontraron varios montículos de hojas secas apiladas en una zona y sobre ellas una piña de pino (también seca) y encendida con un mechero. Moreno explicó que “estas piñas de pino, al entrar en contacto con el calor, generan un combustión interna que las hace explotar de forma repentina, igual que una granada fragmentaria, lo que provoca que las partículas incendiarias se esparzan por todos lados".
Los incendios del sur de España se suman a los registrados en el norte y el oeste del país, ocasionados por las intensas olas de calor que azotaron este verano al país europeo.
