Exfuncionarios pedirán la nulidad de la investigación por el colapso del Metro de Ciudad de México

La semana pasada, la empresa contratada para llevar adelante una evaluación independiente entregó sus conclusiones.
miércoles, 15 de septiembre de 2021 · 13:23

El abogado de 15 exfuncionarios de la Ciudad de México pedirá anular las pruebas presentadas en la investigación en torno al colapso de un tramo de la Línea 12 del Metro. Según la defensa, no se cumplió con el debido proceso.

Gabriel Regino, el abogado de los exfuncionarios que participaron en la construcción de la llamada “Línea Dorada” de la capital mexicana, ya presentó una denuncia penal por corrupción.

El letrado considera que la investigación es manipulada por la fiscalía y por la empresa noruega DNV (Det Norske Veritas) que realizó un análisis independiente para dar con las causas del accidente.

El pasado 3 de mayo, 26 personas murieron y decenas resultaron heridas al colapsar un viaducto de la Línea 12.

Entre sus razones, destaca el hecho de que menos de 24 horas después de que se desplomara este tramo del Metro, ya se había informado que DNV llevaría adelante un dictamen independiente y se le había dado acceso a la zona del incidente.

Al poco tiempo, la firma comenzó a tener evidencias como muestras de acero y concreto a las que no podían acceder porque llevaba adelante una investigación independiente y no colaboraba con la investigación de la fiscalía general de Justicia de la Ciudad de México.

Según sostuvo Regino, entregar pruebas a una compañía particular es una falta al debido proceso y por ello pidió la nulidad. Por otro lado, afirmó que hará una petición a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que intervenga ante la falta de la presunta imparcialidad en el caso.

Por otro lado, denunció irregularidades en el envío de pruebas para ser evaluadas en Estados Unidos.

 

El peritaje

La investigación de la compañía DNV había concluido la semana pasada que el accidente en la Línea 12 del Metro de Ciudad de México se debió a fallas en la obra.

Particularmente, se detectó la falta de pernos en el lugar donde justamente se desplomó la vía. También había otros mal colocados y se hallaron deficiencias en su soldadura.

El Gobierno de Ciudad de México detalló que la ausencia de pernos había llevado a que la estructura operara “como dos vigas paralelas independientes”, por lo que “experimentaron condiciones de carga para las que no estaban diseñadas”.

“Esto fue lo que causó que parte del tramo elevado perdiera su estructura compuesta”, concluyó el Dictamen Técnico Final entregado el martes, 7 de septiembre.