Tensión entre Corea del Norte y del Sur: se lanzaron misiles a ambos lados de la frontera
La escalada se produce cuando los diálogos por la desnuclearización de Pionyang están estancados desde 2019.Primero fue Corea del Norte quien lanzó dos misiles balísticos a modo de prueba. Después, Corea del Sur lanzó uno desde un submarino. Como consecuencia, el mundo mira con preocupación una nueva escalada entre dos países que continúan en guerra.
Pese a que los disparos de misiles balísticos por parte de Pionyang son castigados por las Naciones Unidas, el país de Asia Oriental puso a prueba dos de ellos.

El Estado Mayor Conjunto informó que los proyectiles alcanzaron una altitud de 60 kilómetros y se desplazaron unos 800 kilómetros antes de caer en el mar de Japón.
Unas horas más tarde, Corea del Sur anunció que había realizado con éxito el lanzamiento de un misil balístico desde un submarino. Las autoridades militares se limitaron a decir que el proyectil había volado la distancia que se esperaba y que había golpeado “con precisión” el objetivo.

La acción de Seúl pareciera haber sido una respuesta a Pionyang. Aunque oficialmente esto se rechazó, muchos expertos indican que el Gobierno del presidente surcoreano, Moon Jae-in, puede haber actuado para parecer más fuerte con el objetivo de enfrentar las críticas de que es demasiado blando con Corea del Norte.

Conversaciones estancadas
Esta nueva escena de tensión se produce en momentos en los que las conversaciones sobre la desnuclearización de Corea del Norte están estancadas desde 2019. En aquella oportunidad se produjo en Hanói la segunda reunión entre el líder norcoreano Kim Jong-Un y el entonces presidente estadounidense, Donald Trump.
No obstante, la propuesta de desarme presentada en esa ocasión no fue suficiente para Trump y entonces Washington se negó a levantar las sanciones que mantienen prácticamente aislada a Pionyang.
En los últimos meses, Estados Unidos extendió la mano para renovar las conversaciones, pero hasta ahora no hubo respuesta. Corea del Norte también cortó el diálogo con su vecino del sur porque Seúl continuó, junto a Washington, con sus ejercicios militares conjuntos durante el verano. Entretanto, la tensión en la península continúa.