Nicolás Maduro, el rechazado de la Cumbre de la Celac: países se niegan a reconocer su legitimidad

Hoy arrancó en México la VI Cumbre Presidencial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), con este país norteamericano como sede y presidente pro témpore del organismo.

Este es el primer encuentro presencial que celebra el organismo multilateral desde la llegada de la pandemia a la región y, a pesar de estar centrado en la consolidación de una agenda común para América Latina y el Caribe, la tensión diplomática que existe entre varios países miembros ya revolotea en el ambiente.

Uno de los primeros choques que se registraron esta mañana en la reunión de la CELAC fue entre el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, y su homólogo de Paraguay, Mario Abdo Benítez, quien desde el mismo momento que tomó la palabra aclaró su opinión sobre la presencia del venezolano en el encuentro y, de entrada, reiteró la postura de su país en cuanto a la “legitimidad” del Gobierno bolivariano. 

Choques diplomáticos: Paraguay vs Venezuela

Con un tono pausado, muy respetuoso y desde la premisa de la “caballerosidad”, el presidente paraguayo sentenció: “Mi presencia hoy en esta cumbre no representa bajo ninguna circunstancia un eventual reconocimiento del régimen de venezolano, ni tampoco demuestra un cambio de postura de mi país en cuanto a la ilegitimidad del señor Nicolás Maduro como presidente de Venezuela”.

Una declaración que, evidentemente, no fue bien recibida por el mandatario venezolano, que desde su tribuna en la CELAC, le gritó al paraguayo que “el Gobierno de Venezuela tampoco reconoce el suyo”.

Al culminar su presentación en la cumbre, el jefe de Estado de Paraguay abandonó la sala de reuniones de la CELAC y se retiró del Palacio Nacional, sin siquiera esperar que su homólogo ejerciera el derecho de palabra.

El duro mensaje de Uruguay

Acto seguido, otro presidente latinoamericano también cargó contra el jefe de Estado venezolano. En esta ocasión fue Luis Lacalle Pou, el Ejecutivo de Uruguay, que expresó su preocupación por la situación que se vive actualmente en Venezuela, Nicaragua y Cuba, tres países que, en su opinión, carecen de democracia plena y garantía jurídicas. 

En palabras de Lacalle Pou, “lo que hoy se registra en estas tres naciones es sumamente preocupante, dado que no existe la democracia plena ni las libertades, se utilizan los Poderes del Estado para reprimir y acallar las protestas, se suprime a los que piensan diferente y se vulneran los Derechos Humanos de la población”.

Estas son cosas que, nosotros como países democráticos y soberanos, debemos denunciar. No podemos ser complacientes con estos Gobiernos. 

Colombia se suma a la cadena de rechazo

Otro que no dudó en repudiar la presencia del mandatario venezolano en la CELAC fue el Gobierno de Colombia, que calificó como “de facto” al régimen bolivariano liderado por Maduro. En un comunicado, la Cancillería colombiana expresó su rechazo a la participación de Maduro y se sumó a la lista de países de la región que descalifican y tildan de “ilegítimo” al mandatario.

Este desconocimiento al Gobierno de Venezuela data del año 2018, cuando el mandatario fue a las urnas por su primera reelección en unas elecciones que no contaron representación fuerte de la oposición y que, además, fueron descalificadas por diferentes organismos internacionales del mundo, incluida la Comisión Observadora de las Naciones Unidas. 

La respuesta de Nicolás Maduro

En vista al amplio rechazo para con su gobierno, el presidente venezolano invitó a los mandatarios latinoamericanos a debatir sobre democracia, pero bajo el marco del respeto y la soberanía de los pueblos de la región. De igual forma, denunció que su país ha sido víctima de “acoso” por parte de varios dirigentes regionales que, según él, “están comandados por la derecha recalcitrante del imperio norteamericano”.