López Obrador sobre la crisis migratoria: “No queremos que México sea un campamento de migrantes”
Se recrudece la situación migratoria en el país azteca y en la frontera con Estados Unidos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, volvió a insistir hoy en que deben atenderse las causas que hacen que los ciudadanos de América Central y el Caribe decidan abandonar sus casas rumbo a Estados Unidos. Lo que sucede es que muchos, sin poder entrar a suelo estadounidense, quedan varados en el país azteca.
“No queremos que México sea un campamento de migrantes”, afirmó hoy el mandatario mexicano. Es que, aunque hace años que su país debe hacer frente a incontables olas migratorias, la de este año no tiene precedentes.
Por ello, reiteró su pedido a Estados Unidos para que apueste por el desarrollo de la región. "Queremos que se atienda el problema de fondo, que la gente no se vea obligada a emigrar. Porque si continuamos con lo mismo es retenerlos, ponerlos en albergues, y no enfrentamos el problema de fondo", agregó López Obrador.
El líder de Morena le recrimina a Washington el hecho de que hace décadas que no invierte en América Central y el Caribe (aunque sí tiene influencia en ella) para ayudar a los pueblos pobres. Por otro lado, aunque reconoce que la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, tiene voluntad para actuar sobre las raíces del problema, se tarda demasiado porque las decisiones tienen que pasar por el Senado.
Fuente: (Milenio).
Ayuda para Haití
En las últimas semanas, la situación migratoria en México y Estados Unidos se recrudeció debido al arribo de decenas de miles de personas, en su mayoría originarias de Haití.
Muchos de ellos no emigraron por la crisis política desatada tras el asesinato del presidente Jovenel Moise ni por el último terremoto, sino que dejaron su país hace muchos años, principalmente tras el devastador terremoto de 2010.
Actualmente, cientos acampan improvisadamente en Ciudad Acuña, fronteriza con Estados Unidos, mientras se debaten si cruzar o no al país liderado por Biden, aún cuando Washington continúa con la deportación de los migrantes de regreso a Puerto Príncipe, la capital del país hundido en la miseria. Hasta ahora, 1.400 personas fueron expulsadas. Debido a esta política, el enviado especial de Washington para Haití renunció ayer.
Frente a esta situación López Obrador pidió una intervención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). "No es solamente atender a los migrantes haitianos que por necesidad salen de su país, por necesidad y por la violencia, hay que hacer algo y aquí la ONU se está tardando. Es lo mismo. ¿Dónde están los organismos de defensa de derechos humanos a nivel internacional?", reclamó.
