Terror en Nueva Zelanda: un simpatizante del Estado Islámico atacó un supermercado
Fue el segundo incidente de este tipo que sufre el país oceánico en toda su historia.
Un terrorista simpatizante del Estado Islámico apuñaló a seis personas en un supermercado de Nueva Zelanda. Tres de ellas están hospitalizadas en estado grave. El atacante, un hombre oriundo de Sri Lanka, fue eliminado por la Policía después de rehusarse a rendirse.
El caos se desató en un supermercado de Auckland, la ciudad más importante del país oceánico, cuando el hombre se apoderó de un cuchillo de un mostrador y comenzó a atacar a los clientes. Testigos del lugar dijeron a The Guardian que el atacante “corría por todos lados como un lunático”.
Un minuto después de que comenzara el ataque, la Policía llegó al lugar. Michelle Miller, una cliente y testigo de lo ocurrido, declaró que escuchó a los oficiales decirle al atacante que se entregara y que se tirara al piso.
Según la neozelandesa, pasó un tiempo considerable hasta que escuchó los tiros que terminaron con la vida del hombre. Las autoridades informaron que se acercó a los policías con el cuchillo y que por eso dispararon.
Estaba vigilado
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, condenó lo ocurrido. “Lo que pasó hoy fue despreciable. Fue un acto de odio, fue indigno. Fue llevado adelante por un individuo, no por una fe, no por una cultura, no por una etnia, sino por un individuo preso de una ideología que no es apoyada acá por ninguna persona ni comunidad”, afirmó.
La popular premier explicó que el hombre había llegado desde Sri Lanka a Nueva Zelanda en 2011 y que se había transformado en un objeto de vigilancia por parte de las autoridades en 2016. Ardern explicó e hizo hincapié en que, aunque su ideología estaba inspirada en el grupo terrorista Estado Islámico, era un “lobo solitario”.
“Cuando entró en el supermercado, era observado y seguido. La Policía estaba con él cuando esto pasó: se mantenía este nivel de vigilancia por las preocupaciones que teníamos”, continuó.
El jefe de la Policía, Andrew Coster, indicó que, aunque una persona esté vigilada las 24 horas del día, los siete días de la semana, “no es posible estar inmediatamente a su lado en todo momento”. No obstante, destacó que los oficiales intervinieron lo más rápido que pudieron (60 segundos después de que comenzó el ataque) y que habrían evitado más daños.
Fuente: (El País)
Segundo ataque terrorista
Este es el segundo ataque terrorista en la historia de Nueva Zelanda. El anterior ocurrió en la ciudad de Christchurch, en 2019, cuando un supremacista blanco abrió fuego en una mezquita y mató a 51 personas e hirió a 40.
Consultada sobre si se temía que el ataque de hoy resultara en una reacción negativa o violenta hacia la comunidad musulmana, Ardern señaló: “Estaría muy mal. La comunidad acá no es más que servicial, estaría mal dirigir cualquier frustración hacia cualquier otro que no sea este individuo. Ese es el culpable, ese es responsable, nadie más”.
