Escándalo en Brasil: el Gobierno de Bolsonaro reconoció que hubo pedidos de excepcionalidad
La AFA envió documentos con la información de los cuatro jugadores que pasaron por Inglaterra.
El escándalo por la suspensión del partido entre Argentina y Brasil recién comenzó y sus vinculaciones parecen estar más asociadas a cuestiones políticas que deportivas o sanitarias.
En este sentido, la Jefatura de Gabinete del Gobierno de Jair Bolsonaro admitió que hubo pedidos de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para la excepcionalidad de los cuatro jugadores involucrados: Emiliano Martínez, Cristian Romero, Giovani Lo Celso y Emiliano Buendía. No obstante, el país vecino señaló que no las contestaron.
De esta manera, el organismo gubernamental de Brasil aclaró que “nunca hubo respuestas que pudieran estar en desacuerdo con las determinaciones sanitarias de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA)”.
La información enviada por la AFA
Con este reconocimiento por parte de Brasil, queda demostrado que estaban notificados de que esos cuatro jugadores pasaron por Reino Unido en los 14 días previos a su llegada. Además, agregaron que estaban vacunados y presentaron pruebas de PCR con resultado negativo.
Asimismo, el comunicado de Casa Civil, publicado en la cadena Globo, sostuvo que como los pedidos que eran “posibles” no fueron contestados, no hubo contradicción con lo solicitado por ANVISA.
A su vez, argumentaron que no respondieron a este requisito de la AFA porque hubo feriado largo en Brasil. Por lo tanto, para el Gobierno de Bolsonaro, ANVISA podía ordenar la cuarentena de los cuatro futbolistas por no cumplir con las leyes federales impuestas para enfrentar a la pandemia del coronavirus.
Finalmente, gracias a la gestión de la Embajada en Brasil, el plantel completo con los jugadores y el cuerpo técnico pudo regresar al país y los cuatro implicados viajaron sin problemas, a pesar de haber sido denunciados por incumplir la normativa migratoria que terminó con el escándalo con las autoridades sanitarias que ingresaron al campo de juego, en San Pablo.
