Crece la persecución en Nicaragua: piden la detención del escritor y exvicepresidente Sergio Ramírez
Ya son 36 los opositores al presidente Daniel Ortega detenidos en el país centroamericano desde junio.
La Fiscalía de Nicaragua acusó al célebre escritor Sergio Ramírez de "realizar actos que fomentan e incitan al odio y la violencia" y pidió su detención. Ramírez es un conocido opositor al presidente Daniel Ortega, pero hace poco más de 30 años fue su vicepresidente.
El prominente escritor del país centroamericano fue también señalado de haber “recibido, a través de la Fundación Luisa Mercado (una institución cultural de Ramírez), dinero de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, cuyos principales miembros de la Junta Directiva se encuentran acusados por realizar conductas de apropiación indebida, lavado de dinero, bienes y activos”.
Según la Fiscalía, los fondos se desviaban para financiar “a personas y organismos que buscaban la desestabilización de la buena marcha del desarrollo económico y social del país”. Por ello, se emitió una orden de detención y allanamiento contra Ramírez.
Sin embargo, el escritor se encuentra fuera de Nicaragua en una gira de promoción de su último libro “Tongolele no sabía bailar” y ya había adelantado que no volvería al país para evitar represalias del Gobierno.
Es que en junio ya había sido citado por la Fiscalía y al salir del edificio Ramírez había afirmado: “Nuestra relación con la Fundación Violeta Barrios ha sido correcta y con letra de la ley”.
La respuesta de Ramírez
Solo una hora después de que la Fiscalía pidiera su detención, Ramírez publicó su respuesta. "Daniel Ortega me ha acusado a través de su propia Fiscalía y ante sus propios jueces de los mismos delitos de incitación al odio y la violencia, menoscabo de la integridad nacional y otros que no he tenido tiempo de leer, acusaciones por las que se encuentran presos en las mazmorras de la misma familia muchos nicaragüenses dignos y valientes", declaró.
Fuente: (Euronews)
Una relación rota
Ramírez formó parte de la Junta de Gobierno tras la Revolución Sandinista y en 1985 fue elegido vicepresidente bajo el mandato de Daniel Ortega. No obstante, en 1995, Ramírez anunció que renunciaba a las filas del Frente Sandinista.
Más aún, aseguró que su relación con Ortega estaba totalmente rota. Tras estos anuncios, se retiró de la política y se volcó de lleno a la escritura, pero nunca dejó de ser uno de los mayores críticos de Ortega y de su esposa y actual vicepresidenta, Rosario Murillo.
