Sri Lanka

Veterinarios de Sri Lanka advierten que los elefantes mueren por comer plástico en los basurales

El último fin de semana murieron dos elefantes que tenían sus estómagos llenos de plástico.
viernes, 14 de enero de 2022 · 20:00

Veterinarios y conservacionistas de Sri Lanka volvieron a elevar la voz de alarma tras la muerte de otros dos elefantes durante el fin de semana. La causa detrás de los decesos son los basurales a cielo abierto donde los animales ingresan para alimentarse, pero donde encuentran plástico.

“Polietileno, envoltorios, plástico, otros materiales no digeribles y agua fueron las únicas cosas que encontramos en las autopsias”, afirmó el veterinario Nihal Pushpakumara que examinó a los animales. “La comida normal que los elefantes comen y digieren no se veía”, agregó.

Uno de los elefantes hallados sin vida en el basural del pueblo de Pallakkadu (Fuente: AP).

El ambiente natural donde viven los elefantes se ve cada vez más degradado, por lo que muchos se aventuran hacia los poblados humanos para intentar alimentarse. Algunos, incluso, pierden la vida a manos de los pobladores enojados porque arruinaron sus cosechas.

Es en este contexto cómo algunos de estos mamíferos venerados en Sri Lanka llegan a los basurales, donde no solo ingieren plástico, sino también elementos cortantes que dañan su sistema digestivo.

Al fondo, elefantes comen plástico en el basural (Fuente: AP).

“Después, los elefantes dejan de comer y pasan a estar demasiado débiles para mantener erguidos sus pesados cuerpos. Cuando esto pasa, no pueden consumir comida ni agua, lo que acelera su muerte”, explicó Pushpakumara.

 

Cómo podría evitarse

Con reciclaje y vallas. El Gobierno de Sri Lanka anunció en 2017 que se reciclarían los residuos en los basurales que estuvieran cercanos a zonas de vida silvestre, con el objetivo de evitar que los elefantes consumieran residuos plásticos.

Un grupo de elefantes se alimenta de residuos en un basural de Sri Lanka (Fuente: AP).

A su vez, se comprometió a colocar vallas eléctricas alrededor de estos lugares para hacer que los animales guarden distancia. Sin embargo, ninguna de las dos promesas se implementó completamente. Como resultado, los animales continúan muriendo (20 en los últimos 8 años).