Estados Unidos

Rescatistas limpian y cepillan los dientes a 33 lagartos tras derrame de petróleo en Estados Unidos

El derrame que afectó a los lagartos tuvo lugar cerca de Nueva Orleans, en Luisiana.
domingo, 16 de enero de 2022 · 03:00

Expertos en rehabilitación de vida silvestre en Luisiana, Estados Unidos, tuvieron una tarea difícil estas últimas semanas: rescatar y limpiar a decenas de animales cubiertos de diésel, después de que se rompiera un oleoducto. Entre ellos, se encontraba una treintena de lagartos.

Limpiar a un lagarto de dos metros de largo no es tarea fácil. Se necesitan ocho personas. Cuatro sostienen al animal, dos restriegan su piel dura, una sostiene una manguera con agua caliente y la otra cambia el agua para lavarlo.

Rescatistas limpian a un lagarto esta semana en Luisiana.

Además, con un pedazo de madera dura mantienen abiertas las fauces del lagarto mientras cepillan sus dientes para remover los restos de diésel, según explicó Laura Carver la coordinadora de derrames de petróleo del Departamento de Vida Silvestre de Luisiana.

Literalmente se les lava la boca con jabón, pero porque es lo único que funciona.

El lagarto americano o aligátor puede llegar a medir 4,5 metros de largo.

Hasta ayer, 33 lagartos habían sido lavados, rehabilitados y liberados en un refugio de vida silvestre ubicado en Nueva Orleans y a una distancia de unos 16 kilómetros del derrame.

Estos grandes reptiles no fueron los únicos afectados por esta última catástrofe ambiental, sino que se hallaron al menos 100 animales muertos, la mayoría, serpientes y aves.

Estos animales son mayoritariamente vistos en Florida y en la desembocadura del río Misisipi.  

 

El derrame

El pasado 27 de diciembre, un oleoducto sufrió una fractura y se liberaron 1,1 millones de litros de diésel en un área de humedales cerca de la ciudad de Nueva Orleans, donde habitan muchos lagartos.

Según informes federales, Collins Pipelines, la compañía dueña del oleoducto, sabía de la corrosión que afectaba a esta tubería desde octubre de 2020. Sin embargo, una segunda inspección indicó que no era tan grave como para atenderse inmediatamente, por lo que no se reparó, según indicó AP.

Los trabajos para limpiar los humedales tras el derrame.

Este tipo de incidentes no son inusuales en la costa de Estados Unidos que da al Golfo de México. De hecho, activistas medioambientales advierten que los deteriorados gasoductos y oleoductos suponen un peligro constante para la zona.

“Es tiempo de que tomemos un abordaje sistemático para revisar la vulnerabilidad de nuestra infraestructura de gas y petróleo y comenzar el proceso de reparar y remover los que están dañados”, sentenció Dustin Renaud, de la organización Healthy Guf, citado por AP.