El océano Pacífico se tragó el cráter del volcán de Tonga y a sus dos islas: así se ve ahora

La violenta erupción del volcán Hunga Tonga Hunga Ha'apa no solamente provocó un desastre en Tonga, sino que también hizo prácticamente desaparecer al coloso bajo el agua del océano Pacífico. Es que, aunque el volcán era submarino, su cráter estaba sobre la superficie.

Como se ve en las imágenes satelitales, solamente dos pequeñas porciones de tierra sobreviven fuera de la superficie del agua, a unos 65 kilómetros de la capital del país oceánico. Antes, otro era el paisaje del volcán cercano a Tonga.

Antes de la violenta explosión que no solo se sintió en Tonga, sino también en lugares tan lejanos como Alaska (Estados Unidos), ambas islas estaban unidas por una lengua de terreno que llegaba a los 1,2 kilómetros de ancho.

No obstante, la vista comenzó a cambiar a fines de diciembre, cuando el volcán comenzó a mostrar actividad. Bajo el agua, entró en erupción, algo que causó “explosiones cada vez más poderosas relacionadas con la interacción entre el magma y el agua marina”, según indicó el geofísico Raphael Grandin.

Finalmente, el sábado 15 de enero se produjo la erupción volcánica más violenta que se haya  visto en todo el planeta en los últimos 30 años, algo de lo que no quedan dudas al ver las imágenes satelitales. Sin embargo, los antecedentes podrían remontarse a más de cien años.

"Es excepcional. Según mis conocimientos, la última explosión audible a esa distancia se remonta a la del volcán Krakatoa en Indonesia en 1883, que causó 36 mil muertos", señaló Grandin. Ahora, aún más sumergido, el volcán será todavía más difícil de vigilar.

Un desastre sin precedentes

Después de tres días sin noticias oficiales, el Gobierno de Tonga pudo dar a conocer parcialmente el estado de situación del país conformado por 169 islas tras la erupción volcánica y el tsunami que le siguió. Las autoridades indicaron que se trató de un “desastre sin precedentes”.

Hasta ahora, se confirmaron tres muertes: una mujer británica, un hombre de 49 años de la isla de Nomuka y una mujer de 65 años de la isla de Mango. Sin embargo, no se descarta que pueda haber más víctimas, mientras se continúan los trabajos de relevamiento con internet totalmente cortado.