Cinco días después del tsunami, llegaron a Tonga los primeros aviones con ayuda humanitaria

Australia y Nueva Zelanda finalmente pudieron enviar aviones militares cargados con ayuda humanitaria a Tonga, el país que fue duramente golpeado el sábado pasado por una erupción volcánica submarina seguida de tsunami.

Australia envió una aeronave C-17 al archipiélago (y otra estaba en camino), mientras que un Hércules C-130 proveniente de Nueva Zelanda también aterrizó en Tonga hoy.

Ambos aviones estaban cargados hasta el tope con elementos de gran necesidad para los habitantes de Tonga. Sobre todo, les hace falta agua potable, puesto que las cenizas que taparon las islas contaminaron las reservas de agua.

El Gobierno de Nueva Zelanda, además, informó que se mandaron generadores eléctricos, artículos de higiene y de comunicaciones y equipos para erigir albergues temporales, entre otros elementos de primera necesidad, al pequeño país de unos 100 mil habitantes.

La entrega de los implementos se pudo hacer después de que se terminara de despejar la pista de aterrizaje del aeropuerto internacional de Tonga, pues estaba tapada con entre cinco y diez centímetros de cenizas.

Por otro lado, se implementó un protocolo particular para entregar la ayuda. Debido a los estrictos controles, que hicieron que el archipiélago estuviera libre de contagios de coronavirus, la ayuda humanitaria tuvo que ser entregada sin contacto.

Más ayuda

Además de Australia y Nueva Zelanda, Japón también anunció que enviará dos aviones C-130, mientras que China y Francia deslizaron su intención de sumarse a la asistencia. Sin embargo, hasta ahora, solo los países liderados por Scott Morrison y Jacinda Ardern pusieron manos a la obra.

Está previsto que hoy arribe a Tonga un buque neozelandés (con un helicóptero a bordo) con el objetivo de evaluar el estado de los canales de navegación, así como también la infraestructura del muelle principal del país. Además, uno australiano partirá hoy y será base de operaciones.

Fuente: (El País)

Por otro lado, mañana arribarán los barcos que partieron el martes desde Australia y Nueva Zelanda. El enviado por este último lleva 250 mil litros de agua potable, así como también una planta desalinizadora con la capacidad de filtrar 70 mil litros diarios.