Suecia
Encontraron un buque de guerra desaparecido hace 400 años en Suecia
Se trata de Äpplet, el hermano de Vasa, uno de los barcos más infames de la historia del país nórdico.Un grupo de arqueólogos encontró una nave de guerra del siglo XVII en las aguas de Suecia. De acuerdo con los investigadores, se trata de Äpplet, la nave hermana de Vasa, un reconocido barco que tenía 64 cañones y se hundió en su viaje inaugural en las afueras del puerto de Benckholmen, en Estocolmo. El descubrimiento fue realizado en el 2021, pero hace relativamente poco, gracias a las investigaciones, se pudo determinar que se trataba del mítico navío.
A diferencia de su barco gemelo, Äpplet junto con Kronan y Scepter, otros dos realizados por el mismo astillero, lucharon para la Corona de Suecia hasta que fueron decomisionados a finales del siglo XVII, cuando se estima que fueron hundidos por la propia marina, para servir como trampas subacuáticas con el objetivo de encallar a los enemigos que navegaban por la zona.
“Con el descubrimiento de esta obra, podemos agregar una pieza fundamental para comprender la construcción de navíos en Suecia”, afirmó Jim Hansson, un arqueólogo marino del museo de naufragios del país nórdico. Según el investigador, a pesar de que había partes de la embarcación que se habían caído, el casco estaba conservado casi intacto. “Nuestro pulso se encendió luego de ver que tan parecidas eran ambas naves”, comentó Hansson.
Anteriormente, en la misma zona, habían descubierto otras dos embarcaciones de guerra hundidas que los expertos teorizaron que se podía tratar de Äpplet. No obstante, en ese momento, se descubrió que se trataba de Apollo y María, dos navíos de tamaño mediano que habían sido construidos durante el año 1648, casi dos décadas más tarde que Vasa.
El hundimiento de un barco histórico
Por el hundimiento de Vasa, se realizaron esfuerzos constantes para intentar reflotar la embarcación durante los años inmediatos al hundimiento del mismo. Los primeros fueron de la mano del ingeniero Inglés Ian Bulmer, que fracasó debido al barro en el fondo del océano.
30 años más tarde, el sueco Albrekt von Treileben junto al alemán Andreas Peckell se asociaron para realizar un salvamento oficial de los cañones de bronce que tenía el navío con el uso de una campana de buceo. Pese a que fue un éxito, quedó demostrado que con la tecnología del momento llevar el barco a la superficie era imposible.
Algunos planes surgieron para reflotarla en los siglos siguientes, pero no fue hasta la década del 50 cuando finalmente se logró sacar el navío que ahora es una pieza fundamental del turismo sueco.