El gobierno iraní reprimió una manifestación masiva frente a la tumba de Mahsa Amini

Tras cuarenta días luego del fallecimiento de Mahsa Amini, el gobierno de Irán reprimió una manifestación masiva en su tumba, ubicada en la ciudad de Saqez, donde empezaron los disturbios que rápidamente se extendieron a lo largo y ancho de la república. La respuesta de la policía fue abrir fuego y tirar gas lacrimógeno contra las personas que se pronunciaban contra el régimen.

Fuente: (The Guardian)

Una manifestante fue tajante cuando le preguntaron sobre la situación desde BBC Persia: “Quiero tener el derecho de decirle que no a estas personas. Estoy cansada de que me traten como una ciudadana de segunda clase porque soy mujer. Los hombres están cansados de ser intimidados por el gobierno de Irán. Esta es la primera vez en la historia de nuestro país donde estamos todos unidos por un mismo objetivo: la libertad y la vida de las mujeres”.

“Cuarenta días de marchas en Irán, parece ser que la táctica que está intentando usar el régimen de reprimir de manera violenta y brutal las manifestaciones no tiene resultados. No parece que la gente vaya a dejar de tomar las calles, pero, a la vez, no veo nuevas formas para tranquilizar a la población de parte del gobierno”, sentenció Shayan Sardarizadeh, un periodista especializado en la región. Según comenta, los niveles de enojo del país del Medio Oriente están más altos de lo que él vio en toda su vida y el alcance geográfico disperso de las protestas es cada día mayor, lo que demuestra que es algo que va más allá de un reclamo puntualizado.

El foco de las críticas es el líder supremo, Ayatollah Ali Khamenei, a quien ven como el culpable de la situación que se vive en la región asiática. “Este es el año de la sangre. Seyed Ali va a ser derrocado”, cantan en las protestas, junto con los gritos de “Muerte al dictador” y “Mujer, vida, libertad”.

Los influencers neozelandeses que escaparon a Irán

Uno de los grupos que más problemas tiene con el régimen son los extranjeros, vistos por el gobierno local como espías de las naciones occidentales. Según fuentes oficiales, Irán tiene a nueve ciudadanos de otros países, en su mayoría europeos, atrapados en centros de detención.

Algo similar ocurrió con Topher Richwhite y Bridget Thackwray, quienes entraron al país en julio para filmar un documental, pero rápidamente cortaron contacto. Al final, la pareja logró salir, razón por la cual comentaron que estaban “extremadamente aliviados”.

De acuerdo con Auckland, “no hubo ninguna clase de trato con el gobierno del Medio Oriente”, sino que nada más se encargaron de ayudar con la documentación necesaria a los jóvenes, para que pudieran salir de la zona. Richwhite es el hijo de uno de los magnates más ricos de todo Nueva Zelanda.