Grecia

La isla de Grecia con casas escondidas de los piratas

Los pobladores de Icaria tuvieron que encontrar nuevas maneras para evitar las constantes invasiones de piratas.
viernes, 11 de noviembre de 2022 · 12:48

Muchas veces la geografía de las naciones hace que los pobladores se enfrenten a cuestiones que complican el desarrollo normal de una sociedad. Esto le pasó a la isla de Icaria —que actualmente pertenece a Grecia— la cual, debido a su localización, pasó constantemente de mano en mano, fomentó la piratería y forzó a repensar en la manera de armar sus hogares.

Algunos de los edificios eran más simples que otros.

Esta tierra se encuentra en el mar Egeo, cerca de la frontera con Turquía. Inicialmente era un asentamiento persa, para luego estar bajo control de la Grecia antigua, Roma, el imperio Bizantino y el imperio Otomano, donde sufrió la mayor cantidad de incursiones debido al estilo relajado que tenía el gobierno de Estambul, el cual permitió la piratería en la zona. Cansados de tener que rearmar sus hogares, y sin forma de luchar contra sus captores, los pobladores abandonaron las costas y se fueron tierra adentro, donde encontraron una forma especial para poder evitar los atracos.

El objetivo de los habitantes de la isla de Grecia fue el de crear hogares que se mimetizaran con el rocoso paisaje de montaña, al cual es difícil acceder, incluso a día de hoy. Esta remodelación arquitectónica se llevó a cabo con el objetivo de que cuando los piratas llegaran, ellos pudieran escapar tierra adentro y se escondieran entre las piedras.

Incluso sus templos permanecían escondidos de los invasores. 

“Era una estructura que no se parecía en nada a lo que la mayoría de las personas asocian con Grecia”, afirmó a la BBC Eleni Mazari, una especialista en la cultura única que se formó en esta isla del Egeo. “La edad de los grandes templos se había acabado, los icarianos construían casas para no ser vistos, en medio de la montaña, así no podían ser observados desde el océano. Desde los tiempos romanos, si alguien invadía la isla, ellos podían desaparecer”, sentenció.

 

Tierra de vino y cabras

Si bien la tierra de la zona no es fácil de arar ni de cuidar, y las condiciones sociales complicaron el desarrollo de una industria agrícola fuerte, nada detuvo a los icarianos, quienes son reconocidos en la nación del este mediterráneo por sus fuertes vinos y su queso de cabra.

La isla tiene mucho verde pero también es árida y rocosa.

“Era una sociedad autosustentable, cultivaban uvas y aceitunas en sus terrazas, arreaban cabras y recolectaban miel”, afirmó Mazari, quien agregó que esta sociedad siempre tuvo “la necesidad de crear algo desde la nada misma, por lo cual, lo que parece una montaña inhóspita, era el lugar perfecto para ellos”.