Un volcán submarino entró en erupción en el océano Pacífico

Un volcán submarino ubicado en medio del océano Pacífico podría haber erupcionado, de acuerdo con los científicos del Servicio Geológico de los Estados Unidos. Si bien hay suficiente información que prueba esto, la inaccesibilidad del punto, que se encuentra a más de 2.000 kilómetros de las islas Wake, hace que todavía no haya sido confirmado.

Se trata de la Montaña Marítima de Ahyi, que está en el territorio norteamericano de las Islas Marianas del Norte. “No hay estaciones de monitoreo cerca del volcán, lo que limita nuestra habilidad para detectar y caracterizar el tipo de explosión que hay en la zona. No obstante, vamos a continuar observando de manera remota la información electroacústica, sísmica y satelital lo más atentos posible”, remarcaron desde la agencia.

Según ellos, se puede ver mediante imágenes satelitales una decoloración del agua que da a entender que hay una expulsión de material que sale de dentro del volcán. De igual manera, “no hay nada que sugiera que se va a intensificar y se transformará en una de mayor tamaño”, afirmó en un comunicado Matt Haney, un geólogo que trabaja para el equipo de los Estados Unidos a cargo de explorar este accidente subacuático.

A pesar de que no hay información sobre la veracidad de esta explosión, se recomendó a los navíos evitar la zona durante los próximos días, en caso de que la situación pase a mayores.

La erupción más grande

Durante el mes de enero, el volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha'apai erupcionó y arrojó a la atmósfera una columna de gases que alcanzó los 57 kilómetros de altura. Ahora, según detallaron en la universidad de Oxford, una investigación dedujo que se trató de la más grande jamás registrada.

"Para mí lo impresionante es la rapidez con la que se produjo la erupción. Pasó de la nada a una nube de 57 kilómetros de altura en solo 30 minutos. No puedo imaginar lo que debió de ser ver eso desde el suelo", sostuvo Simon Proud, el coautor de la publicación en la que remarcó que la explosión de este accidente geográfico tuvo 500 veces más energía que la bomba que se utilizó en Hiroshima.