Bolsonaro rompió el silencio tras las elecciones, pero no concedió la derrota

Por primera vez, luego de ser derrotado en el balotaje de las elecciones presidenciales de Brasil, Jair Bolsonaro rompió el silencio. En su discurso se mantuvo en una especie de zona gris y no reconoció la victoria de Lula da Silva, así como tampoco intentó impugnar los resultados, todo esto en una complicada situación social que se vive en la nación vecina.

Durante la tarde de ayer, Jair Bolsonaro afirmó que reconoce la “indignación y el sentimiento de injusticia por cómo se llevó a cabo el proceso electoral”. Sin embargo, al mismo tiempo, denunció a quienes cortaron las rutas, debido a que restringen “el derecho de ir y venir”. En una parte importante del discurso, el funcionario sostuvo que siempre siguió la constitución y que continuará “cumpliendo todos los mandamientos” que salgan de ella; por lo que se puede entrever que es poco probable que desconozca o impida el proceso de transición.

El domingo, luego de que estuvieran los resultados, cientos de seguidores del exmilitar brasilero salieron a las calles para manifestarse contra el resultado y denunciaron fraude electoral e incluso amenazaron con un golpe de estado. “No vamos a aceptar que un ladrón gobierne nuestro país. No vamos a dejar que nos gobierne, queremos una intervención militar”, sentenció uno de los seguidores de Jair Bolsonaro en las afueras de San Pablo.

A pesar de toda la situación, la realidad es que la postura del político brasilero lo deja cada vez más solo, a medida que sus propios aliados empiezan a felicitar a Lula por la elección. “El resultado de las urnas es soberano”, expresó Tracísio De Freitas, gobernador electo de San Pablo, el distrito más grande y rico de Brasil, y a la vez exministro de Infraestructura del gobierno en retirada. “A partir del momento en que haya una convocatoria para una conversación, nosotros estaremos allí”, sentenció De Freitas, al afirmar que no descarta el diálogo con el presidente electo de la nación vecina.

El discurso de Lula al ser reelecto

El domingo, Lula da Silva logró finalmente regresar al asiento presidencial en Brasilia, luego de un largo recorrido que lo vio proscripto por supuestas causas de corrupción, relacionadas con el Lavajato, e Incluso permanecer tras las rejas.

Su victoria fue muy apretada, pues logró nada más arañar el 51% contra el 48% de su rival, razón por la que reconoció esto en su discurso: "A nadie le interesa vivir en un país dividido en permanente estado de guerra. Nosotros necesitamos paz y unión. Voy a gobernar para los 215 millones de brasileños, incluso para quienes no me votaron. No existen dos Brasil".