Por qué Canadá busca tener 1,5 millones de inmigrantes para el 2025

Canadá es uno de los países más grandes del mundo. Su larga expansión territorial significa que tiene mucho espacio para crecer, pero algunas tendencias laborales han complicado a la nación del norte que busca trabajadores para poder reemplazar a los miles de empleados que se jubilan y no cuentan con reemplazo.

A principios de mes, el gobierno de Canadá anunció un plan agresivo con el objetivo de ingresar medio millón de inmigrantes por año hasta el 2025, con el objetivo de tener un millón y medio más de trabajadores en los próximos tres años, lo que serviría para suplir la falta de nacimientos que complica a la nación del norte. En la actualidad, uno de cada cuatro canadienses llegaron al país como inmigrantes, el número más grande por amplia mayoría de los países miembros del G7, que suelen estar en un 14% de su población.

Si bien no en todos lados miran a esta idea con mucho aprecio, gran parte de Canadá coincide con la medida y es abierto a la inmigración. De acuerdo a Geoffrey Cameron, científico político de la universidad de McMaster, “parte de la razón por la cual hay una gran cantidad de confianza sobre la inmigración es que fue muy bien llevada por el gobierno de forma que beneficie el interés del país”. Según él, gran parte de las naciones del primer mundo se ven afectadas por una crisis producto del bajo nacimiento de niños y una población cada vez más anciana. No obstante, no en todos lados medidas similares son tan aceptadas como en el país vecino de los Estados Unidos.

Una de las razones por la cual la inmigración canadiense funciona tan bien es debido a que, en vez de un sistema de cuotas como la mayoría de las otras naciones, el país norteño utiliza un sistema de puntos similar al de Nueva Zelanda y Australia con el objetivo de atraer a residentes permanentes con altas capacidades. 

La otra cara de la moneda

Pero, incluso dentro de la misma nación, no todos coinciden con el punto de vista del gobierno. Una encuesta de la Asociación de Estudios Canadienses de Leger concluyó que el 49% de los entrevistados pensaban que el número era muy alto mientras que el 31% que era correcto.

Donde más inconvenientes genera es en Quebec, una de las provincias con una identidad marcada de Canadá. Allí, el gobernador, quien es el que marca los límites inmigratorios de la provincia, afirmó que solo aceptará 50 mil al año. La razón central que dan para esto es el idioma francés que se habla dentro de la región, a la cual ven en peligro con la llegada de nuevos pobladores.