Angela Merkel afirmó que le faltó capacidad para poder influenciar a Putin

Pocas personas tuvieron más influencia en la última década de la política europea que la antigua canciller alemana Angela Merkel. La exmandataria fue una de las figuras y principales impulsoras de la Unión Europea en el mundo y marcó la agenda, lo que permitió llevar nuevamente a Alemania al centro de la discusión política. No obstante, según ella, no tuvo todo el alcance que necesitó.

Durante una entrevista con la revista "Der Spiegel", Angela Merkel realizó varios comentarios sobre su última visita a Vladímir Putin durante el 2021, en la que ella sintió que estaba “terminada en términos políticos”, además de agregar que “para Putin, lo único que sirve es el poder”. De acuerdo a la exmandataria alemana, ella sintió que el conflicto bélico que golpea el este europeo en la actualidad “no fue una sorpresa”, tras denunciar que el trato al que se llegó en 2015, luego de la invasión de Crimea, “fue hueco”.

Durante la entrevista, la excanciller afirmó que había convenios con Emmanuel Macron para realizar charlas independientes con Vladímir Putin pero que, lamentablemente, no llegaron a buen puerto. “No tenía la fuerza para poder continuar con este proyecto porque todo el mundo sabía que para otoño no iba a estar más allí”, sentenció la política. Angela Merkel sintió que su tiempo en Europa había llegado a su fin cuando su par ruso fue a la última reunión entre ambos con el ministro de Asuntos Externos, mientras que anteriormente siempre había sido una discusión cara a cara.

No obstante, la germana no se arrepiente de haber dado un paso al costado, debido a que siente que, en sus últimos años de mandato, la política de su país se había estancado y no podía realizar los avances que ella creía que eran necesarios. Principalmente afirmó que hacía falta “una nueva forma de pensar las cosas”, no solo en lo relacionado a Ucrania, sino también en diferentes conflictos en lugares como Moldavia, Georgia, Siria y Libia.

Los cambios en la política alemana

El reemplazo de Angela Merkel llegó hace poco menos de un año con Olaf Scholz, lo que indicó el inicio de una nueva era en la política del país teutón. Una de las visitas más polémicas que hizo el mandatario fue a China, convirtiéndose en el primer líder del G7 que visitó la nación oriental en tres años, algo que trajo complicaciones en su propia coalición. 

“Le dije al presidente Xi la importancia de que China ejercitara su influencia en esta situación tan delicada”, le afirmó a los medios y remarcó que también discutieron con su par la necesidad que tienen para trabajar en conjunto en estos “tiempos de cambio y confusión”, por el bien de la paz mundial.