Cuáles son las condiciones que pone el gobierno de Maduro para las elecciones

Tras varios meses de idas y venidas, y en un contexto importante de crisis energética en gran parte de Occidente, el chavismo y la oposición regresaron hoy nuevamente a una mesa de diálogo para garantizar las elecciones libres en Venezuela para el 2024.

El primer punto de contención entre ambos sectores de la nación bolivariana es la fecha en la que ocurrirán los comicios, pactados originalmente para el 2024. Desde la oposición, remarcaron con vehemencia que “Venezuela no puede esperar”, sobre todo, debido a que en 2023 ellos realizarían sus propias primarias de cara a estas nuevas elecciones. No obstante todo, se encamina para que mañana, el día donde se terminarían las conversaciones, haya una firma de acuerdo.

Esto resulta endeble para varios grupos internacionales, ya que en el 2021 ambas partes también habían dialogado y concordado, pero, luego de que los Estados Unidos extraditase a Alex Saab, testaferro de Maduro, el mandatario de Venezuela decidió dar vuelta atrás en las conversaciones. Finalmente, gracias al trabajo político de Emmanuel Macron, Gustavo Petro y Alberto Fernández, se logró tranquilizar la situación y esto abrió las puertas para el desarrollo de un diálogo entre partes.

Sin embargo, Maduro dio un mensaje que generó dudas, pues afirmó que la oposición “responde a las directrices de los Estados Unidos”. “El mundo debe estar claro en eso: nosotros estamos negociando con un sector que buscó la intervención militar de Venezuela. Nadie nos va a imponer nada, ni ahora ni nunca”, señaló el presidente del país de Sudamérica.

Sin sanciones

Luego de que se supiera la noticia, el gobierno de la nación del norte aflojó de manera importante las sanciones que había realizado en territorio venezolano y liberó tres mil millones de dólares en fondos congelados que se usarán para combatir la crisis humanitaria y mejorar los servicios públicos, así como un permiso especial para que Chevron empiece a trabajar en la nación.

Esto se da en un contexto energético complicado para el mundo, que se vio marcado, luego del inicio de la guerra de Rusia y Ucrania, en una crisis por la falta de gas que provenían de la antigua nación soviética. Esto fuerza a Europa a buscar otras alternativas en países como Venezuela.