Daniel Ortega se hizo con todos los municipios de Nicaragua

El presidente Daniel Ortega, líder del sandinismo en Nicaragua, se hizo con el control de los 153 municipios del país centroamericano. Ahora, esto le permitirá instalar un régimen de partido único, luego de unas elecciones marcadas por el profundo desinterés de la gente, que en un 82,7% se abstuvo de emitir un voto.

Según la propaganda oficialista, hubo una alta participación que solo coincide a medias con los datos que dio la organización independiente Urnas Abiertas, que marcó que la abstención masiva y la apatía de la gente fue similar a las elecciones generales del 2021, las cuales permitieron mantener en el poder de Nicaragua a Ortega y Rosario Murillo, su esposa y vicepresidenta, después de apresar a todos los demás competidores.

“La comunidad internacional, con la diáspora en el exilio en Estados Unidos, Europa y Costa Rica, se manifiesta en contra del fraude electoral y de los arrestos. Vivimos un proceso de tortura para las personas que están en el exilio y quieren regresar, pero también para los que todavía quedan dentro del país”, denunció Armando Noguera, un estudiante de Nicaragua que se manifestó contra el gobierno en San José, Costa Rica, donde habita la mayoría de los opositores que huyeron de la nación centroamericana.

De cara a las elecciones, la oposición ya había denunciado esta situación como “una farsa”, debido a la presencia de candidatos fraudulentos que pertenecían a una oposición inexistente. Estos solo estaban en las listas para legitimar los comicios, incluso, en casos en que los mismos candidatos no sabían que estaban postulados.

Forzados a votar

Si bien la abstención fue masiva, también lo fue la presencia de ciudadanos en las urnas, forzados a votar por los miembros del sandinismo en situaciones muy complejas.

Fuente: (El Confidencial).

De acuerdo con Urnas Abiertas, hubo “una coacción sin precedentes” contra los trabajadores públicos, opositores y la ciudadanía en general. Militantes del partido político principal controlaron quiénes llegaron a votar e incluso circularon imágenes de personas que cargaban el padrón electoral en las manos con el objetivo de sacar de sus casas a los que no participaron.