Ciencia
Científicos lograron simular un agujero de gusano por primera vez en la historia
Un grupo de investigadores abrió la puerta a realizar experimentos más complicados en el mundo de la física cuántica.
Científicos lograron simular dos pequeños agujeros negros en una computadora cuántica. A través de estos, pudieron mandar información entre sí sin romper el espacio-tiempo, en lo que ellos consideran un agujero de gusano teórico. Expertos que no forman parte del experimento recalcan que no se trata de algo físico, pero que puede servir para probar teorías futuras.
El descubrimiento fue publicado en la revista científica Nature, donde los investigadores lo definieron como “un trabajo exitoso para poder observar las dinámicas de un agujero de gusano atravesable en un ambiente experimental”. Daniel Jafferis, uno de los dos científicos a cargo del artículo al New York Times, explicó: “Nosotros usamos una computadora cuántica para averiguar cómo se vería y se sentiría si estuvieses en las cercanías del agujero negro”.
Y continuó Daniel Harlow, un científico del MIT que no estaba involucrado con la exploración de estos agujeros negros artificiales: “Esto no nos enseña nada que no supiéramos sobre la gravedad cuántica. No obstante, por otro lado, como un logro técnico es excitante, ya que si no pudiéramos simular esto, algo que no conseguíamos lograr, entonces intentarlo con las teorías más interesantes y complejas definitivamente sería imposible”.
Similar opinó el físico de Stanford Leonard Susskind, quien sentenció que los que llevaron a cabo esta investigación “aprendieron que se pueden realizar experimentos sobre el tema. Lo interesante acá es que ahora se pueden analizar fenómenos puramente cuánticos con el uso exclusivo la ley de la relatividad. Quién sabe a dónde nos puede llevar eso".
La importancia del estudio
A pesar del peso que tiene este descubrimiento, varios investigadores piden paciencia, puesto que si bien las aplicaciones de viaje intergaláctico parecen tangencialmente posibles a la ciencia, todavía falta mucho.
“No esperes que desde mañana podamos enviar a tu perro a través de un agujero de gusano a otra dimensión. Pero al mismo tiempo tenés que empezar por algún lado y la verdad que me parece muy interesante que podamos poner nuestras manos en algo como esto”, afirmó Joseph Lykken, otro de los coautores del escrito.
