Francia
A dos años de su arranque, empieza la venta de entradas para los Juegos Olímpicos de París 2024
Este será el primero de los tres sorteos que realizará la organización del evento deportivo que ocurrirá en la capital francesa.A pesar de que todavía faltan poco menos de dos años para que arranquen los Juegos Olímpicos, la organización del evento que ocurrirá en París ya arrancó a vender las primeras entradas para poder disfrutar del encuentro deportivo más grande del mundo. En esta venta preliminar, se entregarán 3 millones de tickets de los 10 millones disponibles.
Si bien se abrió la página, no significa que todo el mundo puede ir a adquirir las entradas ahora mismo, sino que, desde los Juegos Olímpicos, permitieron a los espectadores anotarse en un sorteo que finaliza el 31 de enero del 2023, cuyos ganadores podrán adquirir sus billetes en un período de venta que irá entre el 15 de febrero y el 15 de marzo (hasta 6 por evento, con un máximo de 30 en total).
El único lugar para el que no se puede conseguir entradas es para surf, que se hará en Tahití, un territorio francés en el Océano Pacífico. De esta forma, el comité intentará vender los tickets para la mayoría de las fechas, lo que permitiría completar el 80% de los eventos, dejando el 20% restante para las finales más esperadas de los Juegos Olímpicos, como la de básquet y la de los 100 metros, entre varios otros deportes.
Finalmente, en mayo del 2023 arrancará la segunda vuelta y se sorteará otro gran grupo de entradas, mientras que, a finales de año, habrá una última oportunidad para poder acceder a los tickets del evento deportivo más grande del mundo.
Por qué se hace surf en Tahití
El surf es una de las nuevas categorías deportivas que se agregaron durante las olimpíadas que se hicieron en Tokyo en 2021. En esta primera edición, la estadounidense Carissa Moore ganó la medalla de oro femenina, mientras que el brasilero Italo Ferreira se llevó su equivalente masculina.
París es una ciudad rodeada por la campiña y sin acceso al mar. Además, Francia no es reconocida necesariamente por tener aguas aptas para el surf. Es por eso que la nación europea decidió pedir ayuda a uno de sus territorios de ultramar, la Polinesia Francesa, específicamente a la isla de Tahití, donde están algunas de las olas más grandes del mundo.