Roma

El antiguo pasadizo romano hecho por esclavos que reabrió sus puertas

Más de 35 kilómetros de galería buscan darle a la capital italiana un nuevo centro para la vida cultural.
viernes, 2 de diciembre de 2022 · 11:40

Roma es una ciudad extremadamente rica en historia. Durante siglos fue la capital de uno de los imperios más grandes del mundo e, incluso, tras su caída se mantuvo como centro neurálgico del avance científico y el arte durante el Renacimiento. Es por eso que no sorprende la impresionante cantidad de lugares históricos que existen en la capital italiana.

Fuente: (EFE)

Uno de los últimos en volver a entrar al ojo público fue “El Laberinto” que, durante siglos, cambió sus funciones para servir como templo pagano, cantera de piedra, cementerio y hasta criadero de hongos comestibles, pero que, desde 1985, se encontraba abandonado. Ahora, la Asociación de Subterráneos de Roma decidió reacondicionarlo para que los pasajes vuelvan a abrir sus puertas y así se puedan realizar actividades como paseos en bicicletas y hasta obras de teatro.

“‘El Laberinto’ es un lugar con mucha historia, misterioso, oscuro y lleno de galerías. Nosotros siempre hemos tenido claro el potencial de este espacio”, señaló a la agencia de noticias EFE el vicepresidente de la organización italiana, Alfonso Díaz. Esta cantera de la zona de Appia recorre 35 kilómetros de galerías llenas de historia por debajo de Roma.

Además de ser un centro cultural también es una tumba para miles de cristianos y esclavos que vivieron en la Antigua Roma.

Ahora, una vez más, vuelve a buscar transformarse en el corazón de la escena cultural de la Ciudad Eterna, aunque con algunos recovecos más macabros que otras, debido a que una de sus funciones fue la de catacumba. Más de 750 mil tumbas se encuentran en los pasadizos romanos, especialmente de cristianos que durante la época debían enterrar a sus muertos en secreto.

 

Manteniendo la historia

El trabajo para reacondicionar este lugar milenario no fue necesariamente fácil, debido a las décadas de abandono: “La entrada de la cantera estaba completamente llena de zarzas y escondida entre vegetación”, señaló Díaz. “Para llegar al interior tuvimos que abrirnos paso a machetazos como en una película de Indiana Jones”, remarcó el español quien agregó que, a pesar de los años, gran parte de los túneles estaban en un buen estado, aunque algunos se habían derrumbado por la actividad sísmica y las filtraciones de agua.

Sirvió como templo pagano entre varias otras cosas funciones.

A pesar del buen estado, la larga red de galerías es mantenida por los voluntarios de la organización, quienes se sustentan en parte por las visitas guiadas de 15 euros que dan al público. “Gracias a las visitas podemos seguir con nuestras investigaciones de espeleología y, para un futuro, crear un museo de lo subterráneo”, señaló al español.