Preocupación en Estados Unidos por una de las tormentas invernales más duras de la historia

Al menos 19 personas fallecieron luego de que una inmensa tormenta invernal golpease duramente a la población del continente norteamericano, en un evento que afecta más de 3200 kilómetros desde Texas, en el suroeste de los Estados Unidos, Quebec, ubicado al noroeste de Canadá. Más de un millón y medio de hogares perdieron la electricidad y miles de vuelos se cancelaron en uno de los fines de semana más agitados del año.

Algunas regiones en el parque Elk, en Montana, Estados Unidos, marcaron -45 grados y algunos pueblos se vieron congelados. En Dakota del Sur, desde las oficinas tribales indicaron que, tras quedarse sin combustible, miembros de las comunidades nativas tuvieron que quemar ropa para poder mantenerse cálidos.

Uno de los lugares más afectados en la nación norteamericana es la costa Oeste, donde hubo varias inundaciones debido a las tormentas de nieve, sobre todo en las regiones de Nueva Inglaterra, Nueva York y Nueva Jersey, en las cuales se inundaron diversas comunidades y se rompió parte del tendido eléctrico de esta zona de los Estados Unidos. 

La gobernadora neoyorquina le afirmó al periódico Washington Post que ella describió a esta tormenta como “tormenta fregadero”: “Nos tiró de todo menos el fregadero, tuvimos hielo, nieve, inundaciones, temperaturas bajo cero y todo lo que la madre naturaleza nos pudo tirar en un solo fin de semana”. La mayor parte de los fallecimientos ocurrieron debido a accidentes automovilísticos, en parte, por el estado de las rutas y por el fuerte viento que se expande casi de este a oeste y de norte a sur en todo el continente norteño.

Todo por el fútbol (americano)

A pesar de la gran cantidad de nieve y de hielo que hay en las rutas, parece ser que las ligas deportivas continúan a lo largo de la semana y, durante la tarde, se jugará un encuentro entre los equipos de la NFL Chicago Bears y Buffalo Bills. 

“Mi papá nos dijo que nos quedáramos, que estábamos locos. Nosotros pagamos estos tickets hace dos semanas y nos salieron 85 dólares cada uno, ayer estaban 6 porque nadie quería ir”, afirmaron a The New York Time cuatro fanáticos adolescentes del equipo de Chicago que fueron a ver el encuentro.