Taiwán
El gobierno taiwanés afirma que China se prepara para una incursión
Se encendieron las alarmas luego de conocerse el ejercicio militar más grande en la historia entre las dos naciones.El gobierno de China realizó una incursión con aviones de guerra que cruzaron la frontera no oficial que tiene con la nación de Taiwán. Esto levantó las alarmas en el pequeño país isla que hace varios meses denuncia que sus vecinos en el oeste se preparan para una invasión con el objetivo de volver a agregarlos dentro del territorio que pertenece al gobierno de Xi Jinping.
De acuerdo con las fuentes oficiales, 71 naves, entre las que se encontraban jets de combate y drones, entraron en el territorio de identificación aérea de Taiwán durante las últimas 24 horas. 43 de estas atravesaron directamente la línea mediana, un buffer no oficial, en el ejercicio militar más grande de la historia entre las dos naciones.
En los últimos años, la presencia militar de China en regiones aledañas a Taiwán creció sobremanera y el ejército del partido comunista vecino envía aviones y barcos a realizar maniobras casi a diario. Desde el gobierno de Beijing afirmaron que se trata de una respuesta a las provocaciones que realizan desde la isla y los Estados Unidos.
La presidenta del estado autogobernado, Tsai Ing-wen, habló durante la mañana frente a las fuerzas militares y reiteró, una vez más, la necesidad de Taiwán de poder mejorar sus capacidades de defensa por la "continua expansión del autoritarismo" chino. “Entre más nos preparemos, menos oportunidades habrá de que haya intentos apurados de agresión. Entre más unidos, vamos a ser más fuertes y estar más seguros”, afirmó la política.
Las elecciones en Taiwán
Durante el mes pasado, se realizaron unas elecciones en Taiwán que —de acuerdo con algunos expertos— podrían darle más tiempo de paz a la nación asiática. En parte, se estima que la victoria de la oposición mantendría el status quo por un tiempo más, al menos siempre que la política local de Beijing no sufra problemas a futuro.
Además, las reuniones entre Estados Unidos y China fueron positivas. Aunque Xi Jinping dejó en claro que se trata de una situación interna de la nación asiática y que el gobierno de Biden no debería inmiscuirse, la realidad es que el propio presidente norteamericano afirmó que no sentía que había una amenaza inminente a la isla asiática.