Condenaron a 12 años de prisión a una medallista olímpica bielorrusa

Aliaksandra Herasimenia, una nadadora que ganó dos medallas de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y una de bronce en los de Rio 2016, fue condenada en ausencia a 12 años de prisión por un tribunal de Bielorrusia, su país natal. En el mismo juicio, se declaró culpable a Alexander Opeykin, un activista político muy crítico contra el gobierno de Lukashenko.

Ellos fundaron el Fondo Bielorruso de Solidaridad Deportiva.con el objetivo de ofrecer asistencia a los deportistas perseguidos en esta nación europea, sin embargo, ninguno servirá tiempo en prisión, ya que viven en exilio, en el caso de Herasimenia, en la nación de Lituania. La corte de Bielorrusia indicó en la sentencia que ambos “compartieron, a través de los medios e internet, información falsa y fabricaciones sobre eventos que ocurrieron en el país, y sobre el curso y resultado de las elecciones del 2020”.

No solo se le dio tiempo de prisión a la nadadora olímpica, sino que la Justicia de Bielorrusia también aprovechó para confiscar el departamento que tenía en el país del este europeo, así como 45.000 euros que tenía en su cuenta bancaria.

Herasimenia no es la primera deportista que recibió una pena por hablar contra el régimen autoritario de Lukashenko, puesto que esta declaración viene casi un año después de que se haya condenado a la corredora Krystsina Tsimanouskaya, quien recibió asilo de parte de Polonia luego de que el gobierno de su país intentase forzarla a volver tras los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.

El Nobel de la Paz

De la ceremonia donde se entregó el premio Nobel de la Paz, uno de los ganadores fue el activista social Ales Bialiatski, que sirve tiempo de prisión en Bielorrusia y de quien no se sabe el estado de salud desde hace varios años.

Fuente: (EFE).

Quien recibió el premio por él fue Natalia Pinchunk, su esposa. La mujer aprovechó para referirse no solo a su marido, sino a varias otras personas que se encuentran tras las barras a causa del gobierno de Lukashenko. “Cientos de miles fueron forzados a abandonar el país por la única razón de que querían vivir en un estado democrático. Lamentablemente, la guerra que realizan las autoridades contra su propia gente, su lenguaje, su historia y sus valores democráticos está siendo peleada en mi país por años”, denunció la activista.