Los oficiales de seguridad de Turquía y Siria se juntan por primera vez en una década

Los ministros de defensa de Rusia, Turquía y Siria se reunieron en Moscú por primera vez en una década para normalizar su relación, luego de que el gobierno de Recep Tayyip Erdogan apoyara el bando de los rebeldes durante la guerra civil en la nación vecina.

De acuerdo con el político del territorio del Cercano Oriente, los temas que convinieron en tocar son “la crisis en Siria, el problema con los refugiados”; además de coordinar esfuerzos relacionados a “combatir todas las organizaciones terroristas dentro de su nación vecina”. El enviado de Turquía remarcó que las reuniones tuvieron “una atmósfera constructiva”, por lo que está seguro de que habrá más situaciones similares en el futuro.

Durante la guerra, el rol que jugó la nación euroasiática fue vital. No solo entrenó y apoyó a diversos grupos rebeldes que pelearon contra el gobierno sirio, sino que también gran parte de la frontera del sur fue importante para el desarrollo, escondite de estas fuerzas y un punto de escape importante para millones de civiles que buscaban salir de la violencia en la que se había sumido el país. Ahora, el acercamiento entre Turquía y sus vecinos alarma a los 4 millones de refugiados que viven en las fronteras de la nación desde el 2011.

En los últimos años, desde Ankara empezaron a acelerar la salida de estas personas mediante una política llamada “regresos voluntarios”, donde los oficiales anunciaron que más de 100 mil ciudadanos decidieron volver a su país por motus propio, aunque las organizaciones internacionales denunciaron que cientos fueron detenidos en las calles, sus hogares y sus trabajos para firmar a la fuerza un contrato que los obligaba a abandonar el país.

Año electoral

En 2023, Erdogan se jugará la reelección como presidente de Turquía en un tercer mandato, por lo cual se pudo ver un importante cambio en las políticas presentadas por el mandatario, además de un giro en diversos puntos de la política internacional que tiene con sus vecinos. 

El caso de Siria es muy especial porque siempre tuvo una muy mala relación con este país, pero en los últimos meses pasó de afirmar que Al-Assad “es un terrorista que realizó terrorismo de estado” a señalar que una reunión con él “puede tomar lugar”, debido a que “no hay resentimiento en la política”.

La situación con los inmigrantes también viene de un sentimiento en contra de ellos que hay dentro de Turquía, luego de que Erdogan señalara: “Los países como nosotros, que vivimos en zonas aledañas a las guerras, somos quienes sufrimos la peor parte de las crisis de migración, no las sociedades desarrolladas con una voz muy fuerte”.