Suiza
Suiza: el cambio climático también pone en riesgo la carrera de caballos más exclusiva del mundo
El White Turf tiene lugar todos los años en el lago Saint Moritz en el mes de febrero.
Cada febrero, los ricos y famosos de Europa y del mundo se acercan la estación de esquí de Saint Moritz, en Suiza, para presenciar la carrera de caballos más exclusiva del planeta: el White Turf. Sin embargo, el evento está en peligro debido al cambio climático.
Lo que sucede es que la competencia deportiva transcurre sobre un lago congelado en el suroeste de Suiza, pero el hielo en este espejo de agua es cada vez más fino a causa de esta problemática: los inviernos en el país europeo son cada vez más cálidos.
Los días en que miles de personas se paseaban por este lago congelado de Suiza sin preocupaciones quedaron atrás. Las competencias tuvieron que acortar la distancia de sus recorridos porque el agua comenzó a ascender y a atravesar el hielo en el área de llegada.
Además, se hicieron todos los cambios necesarios para que evitar sobrecargar la capa de hielo cada vez más fina del lago Saint Moritz. Por ejemplo, no se usaron las tradicionales puertas de salida para las carreras, sino que todas se iniciaron con una bandera.
Quizás el hecho de que el exclusivo evento no pueda realizarse en un futuro debido al calentamiento global haga que los más ricos sean conscientes de que el 1% más privilegiado emite más CO2 a la atmósfera que el 50% más pobre y cambien su estilo de vida.
Sin embargo, por lo pronto, los asistentes bromean con que en un futuro la carrera sobre hielo en el país sin litoral se transformará en una competencia de natación.
La historia del White Turf
El White Turf (“carrera blanca”, en inglés) se organiza desde 1906, y la de este año es la edición número 114. En un primer momento, la estación de esquí Saint Moritz en Suiza fue fundada por británicos y pronto adquirió popularidad para practicar deportes extremos.
Luego, la diversión pasó al lago, donde cada año se instalan los caballos y los jinetes (que compiten por premios de miles de dólares), pero también espectadores, músicos, empresas de catering. Así, sobre el hielo se corre, pero también se patina y se danza, aunque no se sabe por cuánto tiempo más.
