Alerta roja en Reino Unido por la tormenta Eunice: podría ser la peor de los últimos 30 años

La Oficina de Meteorología del Reino Unido emitió la alerta roja de máxima peligrosidad en varias zonas del país debido a la llegada de la tormenta Eunice. Las autoridades pidieron a los ciudadanos resguardarse mientras dure el fenómeno.

La alerta de peligro para la vida se extendió por el sur de Gales, el sureste de Inglaterra, los condados de Devon, Cornualles y Somerset, así como también por Londres, la capital del país europeo, algo inédito. Pero, la alarma no solo se limita a estas zonas. En el resto del Reino Unido, también se mantienen alertas por fuertes vientos.

Fuente: (The Telegraph).

Debido a la alerta, se cancelaron cientos de vuelos, se suspendieron servicios de trenes y se cerraron escuelas. Los ciudadanos del Reino Unido fueron instados a no desplazarse porque los vientos podrían tumbar árboles y otros objetos. También se advirtió que las ráfagas podrían causar daños a las estructuras de las viviendas.

Para adelantarse a las consecuencias de la tormenta Eunice, el Ejército se desplazó por las zonas del país insular que podrían resultar más afectadas por inundaciones o cortes de energía.

Por lo pronto, ya comenzaron a sentirse los estragos de la tormenta. Decenas de miles de personas quedaron sin luz en Inglaterra, Gales e Irlanda por caídas de árboles. En el condado de Somerset, la aguja de una iglesia sucumbió ante la potencia del viento y se desplomó. Afortunadamente, nadie salió herido. En Londres, partes del techo del estadio O2 se volaron.

Los meteorólogos piensan que puede tratarse del peor evento meteorológico en de los últimos 30 años. Por lo pronto, ya dejó cifras récord.

Velocidades máximas

Al llegar a territorio del Reino Unido, en la isla de Wight, frente a la costa sur de Inglaterra, la tormenta Eunice provocó ráfagas de viento de 195 kilómetros por hora. El servicio meteorológico británico aseguró que fue "provisionalmente la racha (de viento) más alta jamás registrada en Inglaterra".

Tras su paso por territorio británico, se espera que la fuerte tormenta se traslade al norte de Europa, donde los países que serán afectados ya comenzaron a ver sus efectos y a tomar precauciones. En Francia, por ejemplo, la tormenta ya provocó olas de unos cuatro metros; en Holanda, se cancelaron vuelos, y en Bélgica, se interrumpió el servicio de trenes, algo que también decidió Alemania.