América Latina
Cuáles son los países más y menos felices de América Latina, según el último informe
El país catalogado como el más feliz del mundo fue Finlandia por quinto año consecutivo.Esta semana se publicó el último informe anual patrocinado por Naciones Unidas que mide la felicidad en 146 países del mundo. Los países de América Latina considerados en el reporte quedaron lejos del podio.
El país más feliz de la región, según el índice, es Costa Rica, que se ubica en el lugar número 23, debajo de Eslovenia y sobre Emiratos Árabes Unidos. El país centroamericano es seguido por Uruguay como el segundo más feliz de América Latina, al situarse en el puesto 30.
La representación de esta parte del continente vuelve en los puestos 37, 38 y 39, donde se ubican Panamá, Brasil y Guatemala, respectivamente. Luego, Chile, Nicaragua, México y El Salvador se sitúan en los lugares 44, 45, 46 y 49. El siguiente país de América Latina en aparecer en la tabla es Honduras, en el puesto 55.
Después, llega el turno de Argentina, en el número 57, entre Portugal y Grecia. Luego, Colombia ocupa el puesto 66; Bolivia, el 71; Paraguay, el 73; Perú, el 74, y Ecuador, el 76. Finalmente, casi al final de la tabla se encuentra Venezuela, en el lugar número 108, entre Irak y Guinea.
El informe, que se realiza desde hace 10 años, se construye a partir de diferentes variables. La percepción de la propia felicidad de los ciudadanos es una de ellas, pero también lo son diferentes índices económicos y sociales, como apoyo social, libertad personal y los niveles de corrupción.
El país más feliz
Por quinto año consecutivo, Finlandia fue catalogado como el país más feliz del mundo y esto ya no es ninguna sorpresa para sus ciudadanos. “Muchas cosas son innegablemente buenas acá: hermosa naturaleza, estamos bien gobernados y muchas cosas están en orden”, dijo a The Guardian Jukka Viitasaari, comerciante de Helsinki.
El país nórdico tiene grandes bosques y lagos, sus servicios públicos funcionan bien, tiene saunas por todos lados, sus ciudadanos confían en la autoridad y tiene bajos niveles de crimen y desigualdad, algo que es una deuda pendiente en América Latina, la región más desigual del mundo.