El país más pobre de Europa tiende una mano a los desesperados ucranianos: la situación en Moldavia

Desde que comenzó la ofensiva miliar a Ucrania por parte de Rusia, 3,7 millones de personas huyeron del país atacado y fueron recibidos, mayoritariamente, por países vecinos. Aunque Polonia dio la bienvenida a más de 2,2 millones, Moldavia está en una situación más delicada.

Moldavia cuenta con una población de 2,5 millones de personas y ya acogió a más de 376 mil refugiados ucranianos. Muchos de ellos fueron recibidos por los habitantes del pequeño país en las fronteras, quienes se acercaron para mostrarles solidaridad y apoyo, e incluso los hospedaron en sus hogares.

Fuente: (La Vanguardia)

Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones de los moldavos, la solidaridad no es suficiente. Lo que sucede es que Moldavia es el país más pobre de Europa, por lo que no cuenta con los recursos suficientes para aliviar el sufrimiento de los refugiados y dar respuesta a sus necesidades.

Apoyo externo

“La capacidad de la comunidad local de continuar ayudando a estas personas se va a terminar”, aseveró Abeer Etefa, vocera del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas. Por ello, esta institución se volcó a ayudar al pequeño país sin litoral a pedido del Gobierno moldavo.

Hasta el momento, Moldavia es el único país fronterizo con Ucrania que recibe respaldo del Programa Mundial de Alimentos, pero esta ayuda no es suficiente. Por eso, la presidenta moldava, Maia Sandu, extendió el pedido a la comunidad internacional.

En consecuencia, el Gobierno estadounidense se comprometió a apoyar a Moldavia con 30 millones de dólares para respaldar los esfuerzos para acoger a los ucranianos, mientras que la Unión Europea prometió casi 100 millones de dólares en apoyo a Ucrania y Moldavia.

No obstante, se teme que este refuerzo por parte de actores extranjeros tampoco sea suficiente, sobre todo, si la situación empeora. Particularmente, preocupa la situación en la ciudad ucraniana de Odesa, puesto que se encuentra a poco más de 50 kilómetros de Moldavia.

Rusia avanzó hacia Odesa y, si es atacada, es probable que esto provoque una nueva ola de refugiados hacia la frontera más cercana y esto pondría a la infraestructura moldava aún más a prueba.