Colombia

Por un mundo mejor: una marca en Colombia recicla plástico y lo transforma en gafas

Los clientes pueden ir al local, diseñar sus propios lentes y tenerlos listos en 30 minutos.
viernes, 1 de abril de 2022 · 03:00

La marca Sajú, con base en Colombia, propone una experiencia totalmente novedosa a sus clientes: la posibilidad de hacer sus propias gafas a su gusto y con plástico reciclado.

El comercio está ubicado en Bogotá, la capital del país sudamericano, pero tienen la intención de expandirse hacia otras ciudades de Colombia, como Medellín, y hacia otros países de la región. Por lo pronto, los clientes tienen que sacar turno solo en este local.

Las partículas plásticas (de uno o varios colores) deben colocarse en un vaso para iniciar el proceso.

Al hacer una cita, a través de su página web, el interesado recibe instrucciones y explicaciones sobre el reciclaje de plásticos y cuáles son los que sirven para poder realizar estas gafas made in Colombia.

Luego, pueden llevar el plástico que hayan juntado en casa (siempre que sea apto) o elegir entre los 12 colores que hay disponibles en el local y que provienen desde juguetes hasta carpetas escolares. Después, tras elegir el color de los cristales, sucede la magia. Se lleva la mezcla a la máquina que fabrica las gafas y 20 minutos después se abre un compartimento que desprende humo y se ve el producto terminado.

Fuente: (Efe)

 

Los costos de hacer algo bien

Los fundadores de este innovador proyecto en el país liderado por Iván Duque deben admitir que hay un lado B en todo este proceso y es que, si bien el reciclado es algo altamente positivo, resulta más caro fabricar lentes con este método en Colombia que utilizando plástico nuevo.

Es que no todos los plásticos se pueden utilizar y tampoco se pueden mezclar. "Toca separar por colores, tiene un proceso manual muy complejo y esto simplemente lo que hace es agregarle valor a un material que, además, es muy barato (nuevo)", explicó Juan Pablo Pradilla, uno de los creadores, a la agencia EFE.

El proceso de diseño de las gafas, que pueden ser de sol o recetadas.

Sin embargo, respaldan su iniciativa. “Consumir más plástico o hacer algo con el que ya tenemos es una decisión personal con la que mucha gente está alineada, aún si hay que pagar un poquito más”, indicó y agregó: “Nosotros, por ejemplo, tenemos un sobrecosto, pero entendemos que es parte del proceso de hacer las cosas bien".