Estados Unidos
El virus del Zika podría ser más peligroso a causa de una pequeña mutación
El patógeno podría aumentar su capacidad para hacer más copias de sí mismo.Un grupo de científicos de dos universidades estadounidenses comprobó que el virus del Zika tiene la capacidad de mutar para volverse más infeccioso. De hacerlo, podría evadir la inmunidad lograda naturalmente por las personas.
Los investigadores de Instituto de Inmunología de La Jolla (California) recrearon los ciclos de infección del Zika que cambiaban reiteradamente entre células de mosquitos y ratones. Concluyeron que es bastante fácil que el patógeno haga un cambio que le permita replicarse aún más y arraigarse más a las células que infecta.
La mutación en cuestión no solo permite que el Zika se replique más en ratones y en mosquitos, sino también en las células humanas.
"Esta única mutación es suficiente para aumentar la virulencia del virus del Zika", resumió José Ángel Regla-Nava, primer autor del estudio, y continuó: “Una alta tasa de replicación en un mosquito o en un huésped humano podría aumentar la transmisión viral o la patogenicidad y causar un nuevo brote".
Pero hay algo más preocupante. El virus del Zika y el del dengue son muy similares. Tanto que si una persona enferma de dengue, la respuesta inmunitaria que adquiere sirve también de protección contra el Zika.
Sin embargo, "la variante del Zika identificada habría evolucionado hasta el punto de que la inmunidad de protección cruzada proporcionada por una infección previa de dengue ya no era eficaz en los ratones", según explicó la investigadora Sujan Shresta.
Por desgracia para nosotros, si esta variante se hace prevalente, podríamos tener los mismos problemas en la vida real.
El virus del Zika
El Zika es un virus que se transmite por la picadura del mosquito aedes aegypti (la misma especie que transmite el dengue), aunque también puede contraerse a través de relaciones sexuales.
Los síntomas que pueden presentarse son: fiebre, dolor de cabeza, de cuerpo y en las articulaciones, conjuntivitis no purulenta, sarpullido, decaimiento e inflamación en las piernas.
Aunque en los adultos los síntomas suelen ser leves y no traer demasiadas complicaciones, las embarazadas deben tener particular cuidado, sobre todo, en las etapas más tempranas. Esto es así porque, de contraer Zika, el feto corre riesgo de tener malformaciones tales como microcefalia.