El Gobierno de Brasil levanta el estado de emergencia nacional por la pandemia: qué significa

Brasil ya no estará bajo régimen de emergencia por la pandemia de coronavirus, debido a la mejora de la situación epidemiológica. Así lo anunció el ministro de Salud, Marcelo Queiroga.

“Gracias a la mejora del escenario epidemiológico, la amplia cobertura de vacunación de la población y la capacidad de atención del SUS (Sistema Único de Salud de Brasil), tenemos hoy las condiciones de anunciar el fin de la Emergencia de Salud Pública de Importancia Nacional (Espin) ”, informó el funcionario del país vecino.

“Esta medida, sin embargo, no significa el fin del COVID 19. Continuaremos conviviendo con el virus”, señaló el titular de Salud de Brasil y agregó: “El Ministerio de Salud permanece atento y preparado para adoptar todas las acciones necesarias, para garantizar la salud de los brasileños”.

Queiroga adelantó que se publicará una nueva normativa donde se van a detallar las reglas que se adoptarán con el fin de la emergencia, que había sido declarada en febrero de 2020. No obstante, ya puede adelantarse algo de lo que podría cambiar.

En primer lugar, las reglas impuestas bajo la Espin no se levantarán de manera inmediata, sino que habrá un plazo de entre 30 y 90 días para que los distintos órganos del Gobierno de Brasil se adapten a la nueva situación.

Algunos expertos consultados por Globo se mostraron reticentes a la nueva perspectiva adoptada por las autoridades del gigante sudamericano. Por eso, llamaron a la población a que no dejen de implementar las medidas sanitarias recomendadas, como el lavado de manos y el uso de tapabocas en aglomeraciones.

Qué podría cambiar

Se espera que algunas normas ni siquiera se suspendan. Por ejemplo, el Ministerio de Salud le pidió a la Anvisa (Agencia de Vigilancia Sanitaria) que autorizara a mantener el uso de emergencia de algunos productos para combatir el coronavirus, como sucede con la vacuna del laboratorio Sinovac.

Una de las acciones que se podría terminar es la posibilidad que otorgaba la Espin de comprar insumos médicos y medicamentos sin licitación, algo que era necesario para actuar con urgencia. Otras de las normas que resultarían afectadas son el teletrabajo, el uso de barbijos y la regulación de la telemedicina.