Portugal
El segundo esta semana: otro país europeo dice adiós a los barbijos en espacios interiores
Cada vez son menos los países de Europa que mantienen la obligatoriedad del tapabocas.Portugal sigue los pasos de España. El Gobierno liderado por el primer ministro Antonio Costa anunció que el uso de barbijos en espacios cerrados ya no será obligatorio, como también había anunciado Madrid esta semana. Sin embargo, hay algunas excepciones.
Los ciudadanos todavía deberán usar tapabocas en el transporte público. Asimismo, el barbijo será obligatorio en lugares que son frecuentados por personas vulnerables frente a la enfermedad, como las residencias de adultos mayores y los centros de salud.
La ministra de Salud del país ibérico, Marta Temido, indicó que esta decisión en torno al barbijo llega después de la evolución positiva de la situación sanitaria en Portugal. A su vez, explicó que la tasa de vacunación es alta, que existen nuevos fármacos para tratar la enfermedad, un mayor conocimiento del virus y una ocupación hospitalaria favorable.
Asimismo, el hemisferio norte ya entra en los meses veraniegos, con lo que las temperaturas comenzaron a subir, algo favorable para la evolución de la pandemia. De esta manera, Portugal está al aguardo de que el presidente Marcelo Rebelo de Sousa dé luz verde esta semana al fin de la obligatoriedad de la mascarilla.
Menos restricciones
Desde fines de enero, más de una docena de países de Europa comenzaron a flexibilizar el uso del barbijo en espacios interiores. En lugar de ser obligatorio, los Gobiernos dispusieron que su utilización quedaba a criterio de sus ciudadanos en la mayoría de los espacios.
El Reino Unido fue el primero en anunciar la eliminación de esta barrera, tras la explosión de los contagios por la variante Ómicron. Al país liderado por Boris Johnson le siguieron Dinamarca, Finlandia y Suecia los primeros días de febrero. Luego, fue el turno de Noruega, Países Bajos e Irlanda.
Otros Estados del Viejo Continente siguieron estos pasos. El último fue España, el martes pasado. No obstante, la mayoría mantiene la obligatoriedad en el transporte, hospitales y hogares de ancianos.