Japón
Por qué algunas personas quieren diversificar el hermoso y tradicional cerezo en Japón
El árbol "somei-yoshino" representa el 90 % de los cerezos en el país asiático.El “sakura” (floración del cerezo) ya es parte de la identidad de Japón. Cuando sus flores entre blanco y rosa pálido aparecen a principios de la primavera, es un acontecimiento nacional. Sin embargo, algunas personas creen necesario diversificar las especies de cerezo que se plantan.
La variedad dominante del cerezo en el país asiático es la "somei-yoshino" (representa el 90 % de los cerezos plantados en Japón). Sin embargo, esta especie es propensa a tener enfermedades y tiene una capacidad de crecimiento tan grande que representa un problema en las áreas urbanas.
Por eso, Hideaki Tanaka, experto en ‘sakura’, quiere convencer a las autoridades locales de Japón de plantar más de una variedad de este árbol. "Hay todo tipo de ‘sakura’, no solo el somei-yoshino. Quiero ayudar a recrear los antiguos tiempos en los que la gente disfrutaba de una amplia variedad", afirmó a la agencia AFP.
Algunos de estos árboles alcanzan los cinco pisos de altura debido a una poda inadecuada, mientras que sus raíces son tan voluminosas que pueden agrietar las veredas. Su gran tamaño, además, representa un peligro en muchas zonas del país insular azotadas por los tifones.
Tanaka tiene una granja con mil cerezos de unas 400 variedades diferentes, que tienen pétalos de todas las variedades de rosa e, incluso algunas los tienen verdes.
Además del popular "somei-yoshino", este experto promociona la variedad "jindai-akebono", más resistente a las enfermedades y que alcanza un menor tamaño, más adecuado para las ciudades. “Se trata de plantar la flora adecuada en el lugar adecuado”, sintetizó.
El cerezo japonés
La floración del cerezo "somei-yoshino" causa una auténtica locura en Japón. Los informes meteorológicos compiten con las predicciones de cuándo estallarán sus pimpollos.
El espectáculo es asombroso y verdaderamente único, puesto que todos estos árboles japoneses florecen exactamente al mismo tiempo. Esto se debe a que todos son clones de un único ejemplar. Así y todo, el hermoso paisaje es efímero, puesto que el “sakura” solo dura una semana.