Gabriel Boric
Amnistía Internacional le dejó un mensaje a Gabriel Boric: enmendar el “legado sombrío” de Piñera
El nuevo gobierno recibió un documento con recomendaciones por parte de la ONG.El presidente de Chile, Gabriel Boric, recibió a representantes de la ONG de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional. En la reunión, la organización entregó al mandatario un documento con los principales puntos de la agenda de diálogo entre ambas partes para trabajar en el futuro.
“El gobierno anterior del presidente Sebastián Piñera deja un preocupante legado sombrío, especialmente por las graves y generalizadas violaciones de derechos humanos cometidas durante el periodo del estallido social”, se lee en el documento entregado al jefe de Estado chileno. En el informe, la ONG dio a Gabriel Boric una serie de recomendaciones.
Entre ellas, se encuentra una enumeración de los temas prioritarios que Amnistía considera que el gobierno de Gabriel Boric debería abordar, para resarcir aquel “legado sombrío”: el acceso a la Justicia y una reforma policial están en primer lugar.
Asimismo, la organización hizo hincapié en la política migratoria y de refugio, los derechos sexuales y la justicia reproductiva, y el rol del país trasandino en relación con la protección de los derechos humanos en la región, particularmente, en Venezuela.
Al finalizar la reunión con el primer mandatario del país vecino, la directora para las Américas de la ONG, Érika Guevara, indicó que tanto el Estado chileno como el resto de los Estados de América Latina “deben enfocarse en una recuperación justa, que no deje a nadie afuera”, puesto que la región ya es la más desigual del mundo.
"Celebramos la voluntad del nuevo gobierno de hacerse cargo de sus obligaciones en materia de derechos humanos y jugar un rol de liderazgo internacional", aseveró Guevara.
El legado sombrío de Piñera
En 2019, una protesta por el aumento del boleto del subte derivó en una revuelta por un modelo económico más justo para Chile, así como también un mayor acceso a los derechos sociales. A ese momento, se lo denominó popularmente como "estallido social".
Sin embargo, Sebastián Piñera respondió a dichas protestas con un estado de sitio, contexto en el que las fuerzas armadas y de seguridad reprimieron duramente las manifestaciones y llevaron adelante violaciones a los derechos humanos, según denunciaron Amnistía y Naciones Unidas.
Gabriel Boric, por el contrario, "manifestó su compromiso de que las víctimas de violaciones a los derechos humanos sean centrales en las acciones prioritarias de su Gobierno" y "se mostró firme en su convicción por ejercer un liderazgo distinto y condenar las crisis de derechos humanos en el resto de la región con un solo estándar", de acuerdo con la ONG.