Una ola de calor sin precedentes cocina a India y Pakistán: temperaturas récord en abril

La temperatura en India rozó hoy los 46 grados, en momentos en los que el país y su vecino Pakistán atraviesan una inaudita ola de calor extremo cuando todavía no llegó el verano. La situación no mejorará, al menos, hasta la semana que viene.

“Es la primera vez que veo tanto calor en abril", afirmó Dara Singh, una comerciante de 65 años, desde Nueva Delhi, la capital del país asiático. La mujer no se equivoca. Las temperaturas registradas recientemente en India marcan nuevos récords. Sin ir más lejos, esta ciudad registró en marzo un pico de 40,1°, la temperatura más alta en este mes desde 1946.

Para combatir la ola de calor que se arrastra ya desde hace semanas, algunas regiones de India comenzaron a cortar la energía en las fábricas para reducir el consumo.

Por otro lado, ya hay varias zonas del país liderado por Narendra Modi que deben enfrentar escasez de agua, algo que se pronunciará hasta que llegue la época del monzón, entre junio y julio y hasta octubre. Como si las elevadas temperaturas no fuesen suficientes, los bomberos todavía no pueden apagar un peligroso incendio en uno de los basurales de Nueva Delhi.

Fuente: (RTVE).

Los expertos en materia climática sostienen que las olas de calor serán cada vez más frecuentes en los próximos años. "Antes de que las actividades humanas aumentaran las temperaturas globales, un calor como el que afectó a India a principios de este mes solo se habría observado una vez cada 50 años", afirmó Mariam Zachariah, del Imperial College de Londres.

Ahora podemos esperar temperaturas tan altas, alrededor de una vez cada cuatro años.

En Pakistán, también

La ola de calor extremo también se ve al norte de India. En el vecino Pakistán, las altas temperaturas se extenderán hasta la próxima semana y en algunas regiones llegarán a los 48°.

Aunque el país ya ha sufrido otras olas de calor, la de este mes puede incluso superar en 8 grados la temperatura media en esta época en algunas zonas. A causa de este fenómeno, tanto la agricultura (que deberá racionar el agua) como la salud pública están fuertemente amenazadas.